lunes, 31 de diciembre de 2007

Villancicos

Muy bonitos los villancicos, y ver a los niños cantándolos en el cole, por la calle y eso, pero … A ver, cuando éramos pequeños los cantábamos sin saber qué decíamos, y ahora ya nos hemos acostumbrado tanto a oírlos que es que ni nos los cuestionamos. Pero si te pones a escucharlos… el tema tiene enjundia.

"Lleva su chocolatera rin rin,
yo me remendaba, yo me remendé,

yo me hice un remiendo, yo me lo quité.
Su molinillo y su anafre"


Pues muy bien. Muy festivo, muy navideño y tal… y desconcertante. Muy desconcertante. Porque lo del chocolate es porque lo llevaba la burra que va hacia Belén, que lo dice en el estribillo anterior –y qué será el anafre - pero lo del remiendo… francamente, no lo pillo. Es un poco como el Juan Palomo de la costura ¿no?


Luego está el de:

"Pero mira cómo beben los peces en el río
Pero mira cómo beben, por ver a Dios nacido.
Beben y beben y vuelven a beber
Los peces en el río
Por ver a Dios nacer"


En primer lugar; los peces no beben, porque digamos que no necesitan hidratarse más. En segundo lugar, yo esto lo veo como una clara incitación a la bebida ¿Dónde están esas "autoridades sanitarias" que velan por nuestra salud y la de nuestros menores?


Y ya, por último:

"ANDE, ANDE, ANDE,
QUE HE COMIDO PAVO
Y HASTA LAS VECINAS
ME HAN CHUPADO EL RABO"


¿¿Qué?? O sea… ¡¿¿QUEEÉ??!! A ver, vamos a pensar un poco… hasta lo del pavo bien –bueno, ande, ande, ande ¿quién? ¿él? ¿usted?- pero… ¡¿Qué otro significado tiene el cuarto verso que una mente como la mía no alcanza a ver?! He buscado en internet, a ver si esta era una versión "apócrifa", pero todas las versiones son parecidas. Que me lo expliquen.

lunes, 24 de diciembre de 2007

2007 en 365 palabras

En principio recogí la idea de un blog vecino; resumir el año en 365 palabras. Y resulta que me meto en google para ver de qué va exactamente y es un concurso de Escuela de Escritores y Atrápalo, cuyo premio en un viaje a NY. Además así cumplo -por los pelos- con mi propuesta de participar en algún concurso de escritura este año! Si me votáis, me dais puntos, así que dad al botoncito aunque no os guste... jeje... Aquí está mi ejercicio:

Para repasar el año que está a punto de concluir y hacer balance he cogido mis cuadernos; es conmovedor cómo siempre que leo mis escritos personales siento un deseo de poder dirigir a mi yo anterior hacia donde ahora sé que estaba la salida. O donde ahora creo que estaba.

El año comenzó turbulento, con algunos conflictos en mis relaciones personales que me desconcertaron y me descolocaron profundamente. Me costó mucho tiempo y muchas preguntas a mí misma ver cómo empezar a desenredar la maraña de sentimientos que se había formado, y desde qué posición debía hacerlo. Por alguna razón las estructuraciones se han sucedido a lo largo de todo el año, tal vez porque muchas relaciones estaban construidas sobre los cimientos equivocados.

He tenido que mirarme a mí misma con franqueza, sin engaños; entenderme y asumirme, para desde mi núcleo ver qué quería cambiar y mejorar de mí, dónde quería llegar a estar, y dónde estaban mis límites respecto a cuánto ceder. Así encontré mi centro de gravedad; ese punto desde el que poder oscilar sin perder el equilibrio, y recuperar así la fe en mí misma.

He explorado muchas vías de pensamiento o visiones de la vida sobre temas universales, que me han ayudado a descubrir por qué camino seguir cuando estaba paralizada por el desconcierto, y he sentido esa satisfacción tan profunda que produce aprender.

También he aprendido a soñar, a fantasear, y me he dado cuenta de que no permitírmelo en el pasado me impedía llegar a saber qué quería en realidad, y buscarlo. Ahora sé que no me quiero conformar con menos, que no me quiero contener, que no quiero tener un “policía del pensamiento” que vigile mis ilusiones y las pase por el tamiz de lo “racional”, de lo “lógico”. He logrado descubrir mi miedo a que mis sueños no se cumplan, mi miedo a “pedir demasiado de la vida”, incluso mi miedo a que se me tache de intolerante. Ahora intento descontaminarme de esos miedos y reticencias que pueden impedir que la vida fluya.

Afortunadamente también he tenido muchas, muchas alegrías compartidas; las personas que me acompañan en la vida… espero merecérmelas, porque eso diría mucho de mí

Promocion Navidad


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domingo, 23 de diciembre de 2007

Los regalos navideños

El tema de los regalos no lo llevo muy bien, la verdad. Hacer un regalo es ponerse en una posición de vulnerabilidad; la vulnerabilidad de quien intenta lo mejor y no siempre llega, la otra parte siempre agradecida pero a veces condescendientemente. La intención es lo que cuenta, pero con demasiada frecuencia fracasamos en la intención de dar ese regalo que deje sin palabras a quien lo recibe... pero para bien. La sorpresa es muy bonita cuando funciona, pero en demasiadas ocasiones sabemos que no es así –aunque el otro se esfuerce en fingir- y es frustrante saber que te estás dejando una pasta en cosas que posiblemente sean almacenadas en un cajón y no vuelvan a ver la luz.

El padre de mi ex encontró una solución a esta triste escena; tenía un cajón destinado a estos regalos, pero les “buscaba otro hogar” en vez de condenarlos a la sombra perpetua. A pesar del dilema moral que esto suscitaría en algunos, yo estoy indudablemente a favor del tema del “reciclaje de regalos” en cualquiera de sus modalidades; también me parecen muy bien las páginas de internet como eBay en las que la gente pone a la venta sus pertenencias recientemente adquiridas para no castigarlas al cruel ostracismo.

Pero a fin de cuentas esto no son más que parches a una situación que con frecuencia intentamos evitar en su origen, por ejemplo asegurándonos de que quien recibe realmente quiere lo que le damos, bien tanteando solapadamente, bien interrogando a allegados... o directamente haciendo un trato con el interesado “tú me compras lo que yo quiero, yo te compro lo que tú quieres...” Vale, qué bonito el intercambio de regalos, pero... no sé, ahí falla algo.

Para huir del tufillo consumista que tanto incomoda a una proto-buenrollito como yo, intento cada vez más elaborar yo misma los regalos en la esperanza de que se aprecie al menos el cariño y la ilusión con que los he hecho. Un poco como cuando tenía cinco años y le hacía aquellos ceniceros imposibles a mi padre y a él se le caía la baba de genuina emoción... y los guardaba como un tesoro en un cajón de la coqueta -pausa valorativa-. Consciente de esto, otro de los criterios que sigo cuando hago un regalo es que no vaya a ocupar mucho espacio en “el cajón”. Que no se diga que no soy considerada.

Cortilandia


Ninguno podíamos imaginar lo que iba a suceder ayer, cuando comíamos en familia en casa de mis padres. En medio de un intercambio de frases triviales entre bocado y bocado, mi hermano Dani (28 años) decidió “salir del armario”: “A ver si voy a Cortilandia, que aún no lo he visto este año, y me mola mogollón.” Todas nuestras miradas se dirigieron a él; mis padres dejaron los cubiertos sobre el plato sin acertar qué decir, mi hermano Carlos apoyó la mano en el pan, como buscando algo a lo que agarrarse, y yo me quedé con el tenedor a medio camino, con la boca abierta, mirándole con descrédito. Se hizo un doloroso silencio sólo roto por la voz de la presentadora del telediario, obviamente ajena a lo que allí se había dicho.

En un intento de reestablecer el movimiento de cuantos nos habíamos quedado paralizados alrededor de la mesa, Carlos dijo con una naturalidad apenas lograda “Ah, pues cuando vayas dame un toque y vamos con Elia.” -su hija de dos años- “No, no, ¿qué dices? ¡Que paso de estar pendiente de niños!” Estupefacción general. En fin, en mi casa somos gente liberal, pero Cortilandia… Yo intenté quitarle hierro al asunto, ofreciéndole una vía de escape a tan desconcertante declaración “Bueno, pero te fumarás algo antes de ir…” Se negó a aceptarla.

Por la tarde, estando con Cari, sentí que tenía que compartir mi congoja con mi amiga de tantos años, y lo solté sin prolegómenos “A Dani le gusta Cortilandia” “¡Venga ya!”- me dijo con una sonrisa de incredulidad. Pero al mirarme descubrió la preocupación en mi cara “¡NO JODAS!” “Sí, tía, sí.” De nuevo ese silencio. “Pero a lo mejor es en plan cachondeo, igual que le gusta “El diario de Patricia”” –añadí mirando al suelo. Cuando levanté la vista dos ojos redondos me miraban con pasmo, añadiendo más preocupación a la que yo ya sentía.

He pensado de todo, desde que sea una broma de mal gusto, anticipo del día de los Santos Inocentes –Dani es muy bromista… sí, tal vez sea eso…- hasta buscarle algún grupo de apoyo que le ayude con “lo suyo”. Si alguien sabe cómo deberíamos enfrentarnos a este problema, yo y mi familia agradeceríamos sinceramente cualquier consejo.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Mi perspectiva navideña

Existen todo tipo de opiniones sobre estas fiestas que se nos echan encima; desde que son unos días muy especiales para pasarlos con la familia, a que son unas fiestas patrocinadas por los grandes almacenes, pasando por la tan manida observación de que “te obligan a estar alegre a fecha fija” que hice mía cuando tenía dieciséis años y me parecía el colmo de la rebeldía. ¿Y ahora qué opino?

Tienen su indudable lado negativo; mogollón de gente por todas partes, anuncios insufribles, comidas pantagruélicas que te dejan el estómago dilatado para una semana -lo que tardas en darte el siguiente atracón- comprar regalos y los dilemas que suscita... Si te paras a pensarlo resulta obsceno cómo consumimos, pero yo procuro moderar este tipo de pensamientos para no convertirme en una aguafiestas radical –aunque a veces cuesta.

Su indiscutible lado positivo: no curro, así que llevo estas fechas con la dignidad que las circunstancias me permiten. Incluso aprovecho la excusa para contactar con alguna persona a quien no me gustaría olvidar y mandarle un abrazo, y decoro la casa -con motivos “invernales” más que estrictamente navideños.

En los últimos años he decidido que lo que yo celebro es el Solsticio de Invierno, que a fin de cuentas es lo que se celebraba originariamente; el momento en que los días se empiezan a hacer más largos, en que el sol va recuperando fuerza… aunque puede sonar un poco “buenrollito-comeflores”, me dice mucho más que celebrar la llegada del niño dios o prepararme para la visita de un gordo de setenta años. Como parte de los rituales para la ocasión me gusta dedicar unas horas a hacer un repaso del año que va a acabar y una lista de mis ilusiones para el siguiente. Cojo mi cuaderno y empiezo leyendo la lista del año anterior, viendo cómo las cosas que entonces parecían remotas se han ido cumpliendo sin que apenas me diera cuenta… es una sensación muy grata, que me motiva para escribir la nueva lista de ilusiones, pensando que en un año probablemente las estaré leyendo y maravillándome de la naturalidad con que se habrán ido cumpliendo.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Nunca es tarde para el amor

Os cuento; este domingo pasado estaba charlando con Raúl por el Messenger y de repente me di cuenta de algo raro:

- Tío... ¿a ti en la ventanita esta del messenger, abajo del todo, en lo azul, ¿te pone “Nunca es tarde para el amor? ¿¡Por qué pone eso?!”
- Dónde??? En esta donde escribes?
- Si. ¿Te pone eso?
- Qué va. Eso es una señal cuántica de esas. Jaja.
- Pero tú lo tienes también, ¿no?
- En serio, no tengo eso, de verdad.

Tras mucho insistir, creyendo que o bien me estaba tomando el pelo, o se podía creer que me lo estaba inventando yo, nos intercambiamos emails enviándonos nuestras respectivas pantallas. En efecto, yo lo tenía y él no. ¡¿Y esto qué coño es?!

Cuando nos despedimos abrí la ventanita para otros contactos a ver qué pasaba. En cada una me salía una frase distinta: “El amor en Internet es posible” “Se busca mujer para compartir la vida” “¿Sabes dónde conocí a mi novio?” “Estoy harta de estar sola ¡quiero enamorarme!” Y yo flipando. ¿Quién me pone esto? ¡¿Y para qué?! La respuesta vino en la siguiente frase, mucho más prosaica: “Aprende inglés en 6 meses y vuela gratis a Londres” “A ver…” Pinché en la frase –sí, debería habérseme ocurrido antes- y… ¡anuncio de Home English! ¡Acabáramos! Como era de rigor, pinché en una frase “de amor”, que me llevó a Match.com, una página de contactos. Misterio resuelto.

Pero… ¿y si de verdad era una señal cuántica? Así que decidí apuntarme, bajo el nick “Cuántica” ¡Y estaba cogido! Probé “Bleep” (de la peli “What the bleep do you know?) ¡Y estaba cogido también! Tras varios intentos me apunté como Flowerpower, rellené unas cuantas páginas con mi información: “Bueno, esta ya será la última…” Pero venía otra. “esta ya será la última” No, otra. Y después de tres o cuatro aparece una en la que me dicen que tengo que pagar 27 euracos para inscribirme. Si, ya. Apaga y vámonos. Y así hice.

Al día siguiente tenía 15 mensajes en mi correo “Tienes un email de…” la mayoría de los cuales no podía leer -sólo los de los que tienen “paquete estrella” (!)- porque estoy en categoría de invitada o algo así; tengo tres días de prueba para que me enganche. Pero me dejan ver sus perfiles, que venían con sus fotitos…. Y qué queréis que os diga: los que tenían pinta de pringuis, por pringuis, y los que estaban bien –había un par que estaban potentorros- porque dios sabe por qué han ido a parar ahí ¡pagando!¡Esos son los más peligrosos! También los había que estaban entre medias, que hasta parecían majetes por lo que decían… ¡pero si lo que yo quiero es estar tranquilita, joé!

En fin, que hoy se acaban mis 72 horas de prueba, y ahí se quedan mis probabilidades cuánticas.

sábado, 8 de diciembre de 2007

¿Y tú qué sabes? Joe Dispenza

¿Alguna vez habéis tenido la sensación de que algo está pasando exactamente como vosotros queríais que os pasara; como si alguien os hubiera leído la mente y se hubiera dispuesto a complaceros en cada detalle? Y se os queda una sensación de “aquí hay gato encerrado… aquí pasa algo”

El viernes pasado Heather me habló de What the bleep do we know? (Traducida al español como "¿Y tú qué sabes?") una película, mezcla de historia y documental, que expone las implicaciones de la física cuántica en la vida cotidiana; cómo podemos crear -y creamos- las cosas que nos suceden.

No quiero extenderme demasiado –quienes os quedéis con ganas de saber más ya sabéis; la peli o Internet- así que voy al grano, y os dejo con Joe Dispenza, uno de los catorce científicos que aparecen en la película:

Me levanto por la mañana y conscientemente creo mi día de la manera en que quiero que pase. Tengo un pequeño pacto en el que digo "Estoy tomándome este tiempo para crear mi día y estoy infectando el campo cuántico.”

Como el observador está observándome todo el tiempo que lo estoy haciendo (el observador es nuestro espíritu; el que dirige la energía creadora) le digo "Envíame estas cosas de una manera en que yo no las espere, para que me sorprenda de mi habilidad de experimentarlas. Y muéstremelas de cierta forma, con alguna señal, que no deje duda de que provinieron de ti.”

Y me dispongo a vivir mi día de manera normal. Entonces, en algunos momentos del día me suceden cosas o tengo pensamientos que provienen prácticamente de la nada, que son absolutamente sorprendentes y que me erizan la piel. Y sé que son el proceso o el resultado de mi creación. Y cuanto más hago eso, más construyo una red neuronal en mi cerebro que acepta que eso es posible. Me da el poder y el incentivo para hacerlo al día siguiente.

(...) Debemos formular lo que queremos y estar tan concentrados en eso y tan enfocados en eso, y ser tan conscientes de eso que perdemos la noción de nosotros mismos. Perdemos la noción del tiempo. Perdemos la noción de nuestra identidad. Y en cuanto eso pasa, esa la única imagen que es real. Y todos han tenido esa experiencia cuando han decidido que quieren algo. Eso es física cuántica en acción. Eso es manifestar la realidad. Eso es el observador en pleno efecto. Tu estado consciente influye a otros a tu alrededor. Influye las propiedades materiales. Influye tu futuro. Estás creando tu futuro.

Apenas horas después de que Heather me hablara de la película -que aún no he visto- tuve una de esas experiencias que si me lo hubieran contado el día antes no me lo hubiera creído; llena de señales “cómplices” que casi me dan la vuelta intentando decidir de dónde vienen. Demasiado extensa -y personal- para dejarla aquí registrada.

¿Es una paja mental? Mental, desde luego.

jueves, 6 de diciembre de 2007

¿Cuál es la tuya?

Acabo de "googlear" para averiguar el significado de la palabra "cosmofobia", que es el título del libro que me estoy leyendo y me he encontrado una lista de fobias... para fliparla. Os transmito mi selección; no tiene desperdicio:
  1. Anablefobia - Miedo a las investigaciones. Si eres culpable de lo que se investiga, claro...
  2. Araquibutirofobia - Miedo a que se incrusten las cáscaras de los cacahuetes en el paladar. Surrealista, no me jodas.
  3. Balistofobia - Miedo a los misiles o a las balas. Sobre todo si van a gran velocidad, supongo.
  4. Caliguinefobia - a las mujeres guapas. De esto hay tanto... yo lo noto ¿eh?
  5. Colerofobia - Fobia a enfadarse o a encolerizarse ¡¡Es que odio enfadarme, me cago en la ostia!!
  6. Efebifobia - Miedo a los adolescentes -Especialmente si llevan una navaja y te están atracando en Lavapies.
  7. Ergasiofobia-1) Fobia al trabajo -normal. 2) a ser operado por un cirujano. Hombreee, al menos si un es cirujano... peor sería un carnicero.
  8. Escriptofobia - a escribir en público (¿?)
  9. Filofobia - a enamorarse o a estar enamorado.
  10. Geniofobia - a las barbillas o a los mentones. ¿Y que haces si te pasa eso? ¿Te amputas?
  11. Helenofobia - a los términos griegos o a la complicada terminología científica. Me pregunto si algún helenofóbico habrá llegado hasta este punto de la lista “!Aquí está!; ¡esto es lo que me pasa a mi! -... o me pasaba...” ¡buena terapia de choque!
  12. Hipengiofobia - Miedo a la responsabilidad. ¿Unido al cromosoma Y? Jeje...
  13. Hipopotomonstrosesquipedaliofobia– Fobia a las palabras largas. ¿A qué cabrón se le ocurrió el nombrecito?; “Doctor, ¿Qué padezco?” “Hipopotomonstrosesuipedaliofobia” “¡Aaarrrgggg!”
  14. Itifalofobia - a mirar, pensar en o tener una erección peneana. En mi pueblo se les llama puritan@s
  15. Lutrafobia - a las nutrias. A las nutrias. Hay fobias para todos los gustos.
  16. Medomalacufobia – Miedo a perder una erección peneana.
  17. Partenofobia - a las vírgenes. Pero eso se soluciona fácil, ¿no?
  18. Teratofobia – Miedo de las personas deformes y a las embarazadas.
  19. Virginitifobia - Miedo a la violación. Lo raro sería que te pareciera de puta madre, digo yo...
  20. Venustrafobia - Miedo a las mujeres hermosas. Hombre, es que intimidamos. Y ya encima si somos inteligentes y graciosas...

viernes, 30 de noviembre de 2007

¿Qué es guay?

En mi adolescencia pensaba que era guay cepillarme los dientes delante de otra persona, en plan casual; en las acampadas, en los viajes… Esto me duró hasta los veintipocos, cuando con valentía confesé mi secretillo a mi amigo Mike. Entonces él se sintió libre para confesarme a su vez que cuando él era pequeño tenía un compañerito en el cole que andaba con los pies para dentro, y él pensaba que era guay –o cool, porque es guiri- así que él intentaba emularle andando igual. Todo esto, varios años más tarde, se lo comenté a mi amigo Steve, quien, claro está, también tenía su pasado cool; él bostezaba y se hacía el aburrido en las fiestas. ¿Quién sino un tío super-guay podría hacer esto? ¡Obvio!

Total, que me dije: en esto hay que profundizar más. ¡Con lo que a mí me gusta eso de coger una preguntita e ir haciendo encuesta entre a las amistades! Así fue como descubrí que a Pili le parecía guay -incluso tal vez aún se lo parece, ¿no Pili?- ir andando, por ejemplo en el metro, con el libro que se esta(ba) leyendo no en la mano, sino debajo del brazo. Y la mano en el bolsillo.

Sé que he recibido más respuestas, pero maldita sea, no las apunté y espero recordarlas en otro momento. Pero ahora os pregunto a vosotros: ¿Qué es esa cosa que pensabais que era guay; eso que hacíais y os sentíais… guays? Y si sois osados; ¿Qué es lo que os hace sentiros guays ahora?

jueves, 29 de noviembre de 2007

No lo hagáis

Pues os cuento lo que me acaba de pasar: Tres de la mañana, en la cama desde la una y media, intentando en vano quedarme dormida. Apago la luz. Nada. Enciendo. Escribo un poco en mi cuaderno, leo lo escrito, apago la luz. Nada. Ya a las tres decido rendirme; esto no va por buen camino. Así que en vez de perder el tiempo intentando dormirme voy a espabilarme del todo, que total mañana no me levanto pronto y sólo curro tres horas y media. Plan alternativo; me hago una tilita... y unas castañitas, ¿por qué no? Me levanto de la cama y voy a la cocina. Abro la redecilla roja de castañas que compré ayer, y echo unas cuantas en la bandeja del horno. Sin hacerlas el cortecito, que no me apetece. Total, si explotan, que exploten, tampoco pasa nada.

Me llevo el portátil a la cama y me pongo a escribir mientras se hacen las castañas. Oigo una explosioncilla. Jeje. Sigo tecleando. Otra explosioncilla. Y otra más. Y otra. Total, que decido ir a la cocina. Saco la bandeja del horno... migas, metralla de castaña por todo el horno y también en la bandeja... "Huy, esto me lo como yo, tostadito... qué rico. Y qué bien huele...". Después de comerme las miguitas... "Bueno, al lío." Cojo una castaña y con cuidado para no quemarme la boca la muerdo un poco para pelarl... ¡¡BUUMMM!! ¡Me explota en la boca!¿Y sabéis qué? Metralla de castaña ardiendo por toda la cavidad bucal... bastante peor que mozzarella pegada al paladar; mal rollito.

Así que como todos sabemos que para las quemaduras hay que poner la zona afectada debajo del chorro de agua fría, ahí me veis a mí con la lengua fuera, debajo del chorro. Y cada vez que cerraba el grifo -"bueno, yo creo que ya"- me ardía la lengua; y otra vez a sacarla, a ponerla debajo del chorro.

Como una no olvida sus principios ni en estas tesituras, he puesto una olla debajo para no desaprovechar el agua. Mañana regaré las plantas con ella.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Bicicrítica

Ni me lo curro; corto y pego de la página web de bici crítica. Lo dicen tan bien... :) Nos vemos por allí.

Pues si, en noviembre, el 29 para ser exactos, volverá a haber Bici Crítica. Ya sabes ese encuentro fortuito de ciclistas en un mismo lugar (la plaza de Cibeles) y a una misma hora (las 20:00h) que acaban recorriendo junt@s la ciudad en pelotón sin cabeza, a salvo de las cajas de una tonelada que echan humo, y es que hay quien necesita una tonelada larga de hierros y quemar gasolina para moverse, otr@s nos apañamos con 12 kilitos de hierros y nuestra propia fuerza
Así que si a tí también te ocurre que justo ese día y a esa hora pasas por ese lugar, seguro que te entran unas ganas irrefrenables de compartir la calle con 500 bicis (que ocupan menos que 80 coches) y recorrer junt@s Madrid. Y de paso traete UNA MASCARILLA, para mostrar que la polución un Madrid no es culpa de los ciclistas!!


bicicrítica.ourproject.org/web/

lunes, 26 de noviembre de 2007

El arte de vivir

Estos son algunos extractos del libro de Ramiro Calle que acabo de leerme; consiste basicamente en cuentos muy breves de origen diverso, comentados luego por él. Si estáis en vena, es muy recomendable. (Tú Dani, conociéndote, y por lo que he visto en tu comentario de "Coprolalia", no hace falta que leas el resto de esta entrada, porque no creo que sea lo tuyo... XD)

El apego a opiniones, los prejuicios, la atención negligente y la apatía oscurecen el entendimiento. El trabajo de la consciencia consiste en ir eliminando los oscurecimientos mentales e ir intensificando la luz de la consciencia y la transparencia del discernimiento.

 
Ni siquiera a la acción más entrañable hay que tenerle apego o aferramiento. “Haced como si no hicierais”, dicen los maestros; estad en la acción, pero sin reacción; entregaos a la acción del momento, con la mente alerta, y si laváis los platos, laváis los platos, y si camináis, camináis, pero no os angustiéis, no os dejéis arrastrar por el pasado ni por el futuro. Si estáis viajando y cuando os encontráis en una ciudad, ya pensáis en la próxima, ni estáis en la ciudad del presente ni nunca estaréis tampoco en la próxima cuando a ella lleguéis. (…) No os obsesionéis por los resultados y renunciad mentalmente a los mismos, que ya vendrán por añadidura, pero no antes por mucho que os angustiéis.

(...) Es inútil y muy poco saludable enervarse y atormentarse queriendo que lo que no puede ser de otra manera lo sea. La persona que actúa así vive oponiendo una resistencia innecesaria que termina por quebrarla prsíquicamente, pues no hay ninguna posibilidad de reparar lo irreparable o modificar lo que no puede sr cambiado. Ello debe ser aceptado consciente, lúcida, paciente y sosegadamente.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Thanksgiving (Acción de gracias)

Gracias por los excesos hedonistas, gracias por los happy fags, gracias por los raptos de lucidez, gracias por los orgasmos no fingidos, gracias por mi camiseta nueva de Venice beach, gracias por mis adidas nuevas viejas, gracias por las pepas -ya os contaré algún día...-, gracias por las sorpresas buenas, gracias por mi edredón, gracias por la disolución de "La oreja de Van Gogh" -aunque sigue la tía-, gracias por los arcoiris (pfff... esa iba de coña), gracias por las clases que me cancelan pero me las pagan igual, gracias por mis fines de semana de tres días, gracias por las gracias -las graciosas y las no tanto, como esta.

domingo, 18 de noviembre de 2007

¡Viva la pluma!

Tengo un edredón nuevo. Un edredón de plumas. No parece gran cosa, pero a mí me hace los días un poquito más gratos.

Cuando me despierto por las mañanas, no muy pronto, aún me quedo un rato en la cama remoloneando, con los ojos cerrados, haciéndome creer a mí misma que todavía no me he despertado. Me abrazo a mi edredón, y siento como mi edredón me abraza a mí, irradiando calorcito, casi como si fuera mi aura.

Y cuando por fin reúno el coraje de poner los pies en el suelo, o no tengo más remedio que hacerlo, para coger el teléfono que inoportunamente suena, para ir al baño… y me doy cuenta de lo bien que estaba debajo de mi edredón nuevo de plumas… me hago un té rapidito, me llevo el portátil a la cama y me entretengo leyendo mi correo, tomándome mi té, abrazadita a mi nuevo amigo.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Tarobá y Naipí


Tarobá y Naipi se habían levantado antes del amanecer. Habían oído hablar de unos acantilados de arcilla a orillas del río donde cientos de guacamayos y pequeños loros se reunían las primeras horas del día, y si querían ver aquel bello espectáculo tenían que llegar muy temprano.

Caminaban en la oscuridad, con sus linternas. Tarobá iba machete en mano, mirando bien el suelo que pisaba y no permitiéndose perder la atención en todos los peligros potenciales; desde que le había picado la serpiente estaba en constante alerta. Naipí aún cojeaba tras su caída persiguiendo el lagarto, pero se había propuesto no perder su buen humor; caminaba observándolo todo, cada orquídea, cada caminito de hormigas… De repente ambos oyeron un zumbido extraño, y vieron una enorme nube negra saliendo del suelo; habían pisado un avispero. Empezaron a correr tanto como podían, pero el tobillo de Naipí estaba resentido y se iba quedando atrás. Cuando Tarobá dejó de correr y se dio la vuelta vio a Naipí acercándose en la distancia con la mano en el cuello y la cara contraída; tenía dos picaduras, que trataron con un ungüento que tenían en el botiquín.

Cuando llegaron al río que tenían que cruzar a nado se quedaron sobrecogidos; era mucho más ancho de lo que esperaban. Llevaban unos flotadores hinchables para poder transportar las mochilas y que no se mojaran, de modo que lo dispusieron todo y se metieron al agua. Tarobá tuvo la precaución de atarse el flotador a la cintura para no perder el control de la mochila, y logró, aunque agotado de luchar contra la corriente que le llevaba río abajo, llegar a la otra orilla. Naipí era muy buen nadador y no vio necesaria tanta precaución. La corriente, sin embargo, era más fuerte de lo que había calculado, perdió el control de su mochila y se le escapó de las manos, así que tuvo que dejarse arrastrar por la corriente para alcanzarla; afortunadamente se quedó enganchada en unas ramas caídas en el río y la pudo recuperar. Cuando llegó a la otra orilla estaba extenuado y se había hecho varios raspones en las piernas con las ramas.

Supieron que se estaban acercando a su destino por el concierto de chillidos que cada vez oían más alto. Los primeros rayos de sol se proyectaban sobre el acantilado cuando por fin pudieron verlo; cientos de loros y guacamayos de varias especies se posaban allí y en los árboles cercanos, entre un ruido ensordecedor. Quedaron sobrecogidos por la grandiosidad del espectáculo, y durante mucho tiempo no hablaron. Después Tarobá dijo con una sonrisa de satisfacción: “Realmente... ha merecido la pena todas las vicisitudes que hemos pasado.” “Si, ha merecido la pena” -contestó Naipí. Después añadió con una sonrisa resignada: “Y ¿Sabes? Tal vez tenías razón, Tarobá, en ser tan cauto; no lo sé. Pero lo cierto es que en lo que queda de camino voy a ser cauto yo también; en este momento no me puedo permitir sufrir más heridas.”

jueves, 15 de noviembre de 2007

Coprolalia

Coprolalia. (del griego κoπρος, excremento, y λαλεoν, hablar) 1. f. Tendencia patológica a proferir obscenidades.

¿Alguna vez os ha pasado que estáis hasta la polla, intentáis analizar el sentimiento, y lo único que os sale es "estoy hasta la polla" o "me suda la polla..."? A mí sí. Y no sé si proferir exabruptos me ayuda a liberar tensión o me pone de más mala hostia aún, pero ¿sabéis qué? Me suda la polla; que le den por culo al nirvana (y eso que estoy leyendo Ramiro Calle)

Supongo que podría intentar explicar por qué estoy hasta la polla, pero eso iría en contra de lo que dice el primer párrafo, y hay que ser coherente incluso en las circunstancias más adversas. Además qué cojones, paso de dar el coñazo al personal.

En fin, para resumir; no estoy triste, no estoy enfadada, simplemente estoy hasta la mismísima punta de la polla. Y a ver quién tiene los huevos para decirme que no tengo una.






La virgen y el niño. Alberto Durero.

¡¿Y esto qué es?!



Y esto ¿Qué eeeesss? Yo puedo llegar a contaros la mitad que me sé. A partir de ahí estaremos igual de perplejos:

... Pues esto es un "objeto" que tenía Jara, mi sobrina de cuatro años. Que, deduzco, antes de salir de casa pensó "Ah, me voy a llevar esto...(que me gusta/a ver si lo pierdo)" Indagué sobre su procedencia y por lo visto venía en un huevo, esos de las máquinas.

Entonces, aquí es donde ya no entiendo más. O sea, ¿Una serpiente de tres cabezas, pero sin rabos? ¿Una flor encima? ¿Todo eso encima de un corazón (amarillo)? "Y claro, no nos olvidemos del osito/gatito-llavero, que si no, no está completo..." -dijeron las chinas mientras los cosían y los montaban. Y luego los metieron en huevos y ahora los venden en máquinas en las que lo que te salga te salió, no puedes reclamar a nadie; te la jugaste, y perdiste. Tus dos euros perdidos. "Mierda, no me ha tocado la que tenía la pelotita super saltarina con purpurina dentro... bueno, "esto" tampoco está mal..." Y mi sobrina se auto-lavó el cerebro tan bien, que sale de casa ¡y se lo lleva!

¡Qué peligro tienen los chinos!

martes, 13 de noviembre de 2007

El que esté libre de pecado...


En sus primeros pasos en este mundo aún no era consciente; le llevó un tiempo darse cuenta de que había nacido con el estigma. Él se veía normal, uno más, pero poco a poco se fue dando cuenta de que la mayoría de la gente le miraba con desconfianza cuando le veía llegar. Para algunos, cierto es, pasaba desapercibido; otros incluso negaban que fuera diferente. Esto parecía reconfortarle, hasta que esas mismas personas, cuando algo les salía mal, le utilizaban para quitarse toda responsabilidad y decían con desdén "Claro, qué se podría esperar... es que es Martes 13" A veces medio en broma, pero a él le dolía igual.

Y el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Maternidad/Ron Mueck

Me decía el otro día Cari que hace unos años pensaba que si le entraba el instinto maternal demasiado tarde, siempre podría adoptar, pero que últimamente ha ido bajando el listón y que ahora como mucho tendría un crío -ese es el término que suele utilizar, que a mí me suena un poco desapegado- en acogida, un añito o así y fuera. "Si se criaran en tres años sí que tendría un hijo biológico... ¡y varios!" Vale. Al menos mientras se mantenga dentro del género humano y no se pase a acoger cachorros para la ONCE, que es lo que creía que me iba a decir, aún hay esperanza.

Yo por mi parte, ya tengo un hurón.


El caso es que hace no mucho me sorprendía que ninguno de mis amigos se hubiera animado a traer una criatura al mundo, pero en el último año parece que todos los que habían estado postergándolo han pensado que ya no podían postergarlo más, y en estos momentos tres de ellos están embarazados. Yo me alegro infinitamente, porque todos están muy contentos, y seguro que van a ser unos papás maravillosos.


Las imágenes que acompañan esta entrada son esculturas de Ron Mueck, un escultor australiano. Si os gustan, meted el nombre en Google y vais a alucinar. De hecho hay otra foto de la escultura de la mamá con el bebé, tomada desde un ángulo más "revelador", que es impresionante.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Mi compañera de piso

Esta es Flecha. Lleva conmigo un año y medio, y aunque es un poco tonta, me da una vidilla...
Por las mañanas le encanta subirse a mi cama, bucear por debajo del edredón y buscar un poco de "chicha" para morder. Yo le disculpo, porque la pobre es esclava de sus genes, y porque sé que no lo hace a mala leche, sino que busca provocarme para jugar conmigo y que le de un poco de vidilla yo a ella también. Si me pilla de buenas, le sigo el rollo como puedo. Si no, la cojo y la pongo en el suelo, y quito mi "caja tailandesa" que utiliza de escalón, y la pobre se tiene que ir a buscarse otro entretenimiento por ahí. Y escucho sus pasitos alejándose: tap, tap, tap, tap...

viernes, 9 de noviembre de 2007

No es fácil ser verde

Cari se me ha ido a Argentina. La cabrona. Afortunadamente me ha dejado algo para que me acuerde de ella sin tanta acritud: un CD de Sesame Street, la versión original. Cuando me habló de él no pude evitar escucharle con un poco de reticencia; Cari es la reina de las canciones horteras y lo lleva con orgullo desmedido. Ahora con Internet no tiene freno, pero he de decir que con este CD ha vuelto a ganarse mi respeto.

Esta noche cuando me estaba arreglando para salir me he acordado de que lo tenía; aún no lo había escuchado, así que me lo he puesto... ¡y un buen rollo! Terapéutico, os lo aseguro. Tanto es así que me he traido a Heather a casa para oírlo después de un par de minis de mojito en "La Grándola"... y será en parte por los mojitos, en parte porque para ella ha sido un viaje a su infancia -como es gringa- pero le he hecho feliz cuando ha acabado y lo he puesto otra vez: "¡Qué bien! te lo iba a decir pero pensé que no querrías..."
Como muestra de la joya que es, traduzco la letra de una de las canciones; “No es fácil ser verde”, de la rana Gustavo; ¡Pura filosofía de parvulario! Aunque hay que escucharlo, claro.

No es fácil ser verde
Tener que pasar todos los días del color de las hojas
Cuando pienso que sería más bonito ser rojo, o amarillo, o dorado
O algo más colorido, como eso

No es fácil ser verde
Parece que te mimetizas con tantas otras cosas vulgares
Y la gente tiende a pasar por encima de ti porque no eres llamativo,
como las chispitas de luz en el agua
O las estrellas en el cielo

Pero verde es el color de la primavera
Y el verde puede ser guay, y de buen rollo
Verde puede ser grande como un océano,
o importante como una montaña, o alto como un árbol

Cuando sólo puedes ser verde
Podrías preguntarte por qué,
pero por qué preguntarte por qué
preguntarte...
Soy verde y estaré bien
¡Es bonito!
Y creo que es lo que quiero ser

martes, 6 de noviembre de 2007

Una expedición por la selva


Tarobá y Naipí estaban de expedición en la selva. A pesar de el calor y la humedad se sentían muy felices y privilegiados por poder disfrutar aquella experiencia. Iban caminando entre la espesa vegetación, maravillándose de cómo a pesar del sol, apenas se filtraban unos rayos entre aquel frondoso laberinto verde de ramas y hojas. Prendidos a los árboles había helechos, musgos, orquídeas… Constantemente se oían los cantos de pájaros, insectos, el croar de ranas e incluso el aullido de algún mono, que sólo en contadas ocasiones tenían la suerte de poder ver. Estaban exultantes. En su camino dieron con un árbol enorme. Tarobá se acercó y se abrazó a él. Sus brazos rodearon una parte ínfima de su circunferencia. Así se quedó un rato, disfrutando de la energía que sentía, fundiéndose con el árbol, su pecho henchido de alegría. Estaba acariciando su corteza cuando palpó algo blando; cuando se quiso dar cuenta de qué era la serpiente ya le había mordido el brazo.

Afortunadamente llevaban un botiquín que incluía un antídoto contra las picaduras de serpiente, y a pesar del dolor de la mordedura todo quedó en poco más que un susto y prosiguieron la expedición. Pero Tarobá ya no estaba de tan buen humor; andaba con extrema cautela, mirando el suelo que pisaba, siempre 
machete en mano. Ya no se atrevía a tocar los árboles o las plantas. Cualquier ruido que oía –un pájaro que levantaba el vuelo, un lagarto que huía a su paso- le sobresaltaba. No sólo tenía él cuidado, sino que constantemente reprendía a Naipí por su despreocupación.

Una tarde en que ya estaba oscureciendo, Naipi vio un lagarto muy bonito, azul y verde. El lagarto huyó y Naipí corrió detrás de un él para verlo mejor. Tarobá le gritó malhumorado“¡Ten cuidado, Naipí! ¡Deja ese lagarto en paz!” No había terminado de decir la frase cuando Naipi tropezó con una raíz. En su caída se hirió una rodilla y se torció el tobillo. “¡Te dije que tuvieras cuidado! No sé cómo puedes ser tan inconsciente!” Como tenían el botiquín Tarobá le curó la herida, le vendó el tobillo y decidieron dar por concluido el día.

A la mañana siguiente reemprendieron el camino. Naipí, aunque cojeaba, caminaba alegremente, buscando los monos con la vista cuando los oía entre las ramas, cogiendo hormigas gigantes y preciosos insectos para mirarlos de cerca… Entonces Tarobá estalló:“¡Parece mentira! ¡Es que no aprendes! No te ha bastado que a mí me mordiera una serpiente, ni siquiera caerte y herirte te ha hecho darte cuenta de lo peligroso que puede ser ir tan despreocupadamente por la selva” Naipí le respondió: “El miedo te ha hecho cauto. Lo entiendo; intentas evitar situaciones en las que podrías salir herido. Yo por mi falta de cautela puede que salga herido con más frecuencia que tú, pero quiero poder seguir disfrutando el camino.”

Rimas pésimas

Lo reconozco; pocas cosas me exasperan más que una rima pésima. Sin mucho pensar recuerdo tres ejemplos que podrían constituir mi podium personal:

1. Pachín, pachín, canta una de Machín –Mecano. De hecho toda la canción "Hawaii, Bombay" en una joyita; ni hecha adrede. Nacho Cano es un prolífico autor de malas rimas.

2. Te voy a escribir la canción más bonita del mundo, voy a capturar nuestra historia en tan sólo un segundo- La oreja de Van Gogh. Pues no parece que tengáis muchos recursos para tal empresa... aunque francamente, una canción vuestra de tan sólo un segundo sería de agradecer. Cuánto los aborrezco. Y a Amaral.

3. Menos mal que fui un poco granuja, todo lo que sé me lo enseñó una brujaFito &Fitipaldis. Juro que la primera vez que oí la canción supe con qué iba a rimar “granuja”. Una lástima, porque el resto no está mal, pero a mí ya me tiene condicionada.

Todo esto me sirve de prólogo para comentar el último anuncio de El País: me ha dejado atónita.


¡¡¡Es lo peorrr!!! ¡¡No lo aguanto!! Especialmente las dos últimas líneas. Aunque marihuana-Tijuana también se las trae... ¿Cómo se pueden permitir semejante cutrez, encima para promocionar un periódico, que debería defender el buen uso del lenguaje. Lo más lamentable es que cuando me he metido en internet para ver si encontraba la letra he descubierto que hay gente a quien le parece que el anuncio es flipante! ¡Yo sí que la flipo! En fin, si es que tiene que haber de to'

PD: Desde aquí os insto para dejéis más rimas malas para hacer un buen ranking, o para que digáis cuánto os gusta el anuncio de El País si tenéis huevos XD

domingo, 4 de noviembre de 2007

El Chino-español y "los demás"

Hoy he empezado el domingo tomándome el aperitivo de rigor en el Chino-español, un bar al final de la calle Mesón de Paredes que descubrimos poco después de que abriera hace unos tres años. En su día aún conservaba un macro-cuadro de paisaje oriental detrás de la barra, una cenefa roja con letras chinas negras y muchas otras señales inequívocas de que había sido un restaurante chino. Con el tiempo taparon el cuadro con CDs pegados, pintaron las cenefas, y recientemente le han dado unos cuantos empujoncitos más a la decoración, y aunque las sillas siguen siendo las originales del restaurante (chinas-chinas) el resto de la evidencia de su origen oriental ha sido eliminada poco a poco.

El verdadero nombre del bar en cuestión es El Kiebro, pero a nosotros nos gusta llamarlo por su apodo cariñoso; lo hace como más nuestro. Cristina, una colega de Dani, lo llama “el bar de las cañas a un euro”, del tirón, sin eufemismos. Aunque sinceramente ese es el principal motivo por el que lo frecuentamos -que se está poniendo Lavapiés, que no hay quien pare- el bar tiene muy buen ambientillo y los domingos ponen unas buenas tapas de paellita. Por lo visto también tienen actividades culturales, pero vamos, yo, aperitivo de los domingos. Que con mucha frecuencia se alarga hasta las cinco, las seis...

Cuando esta mañana me ha llamado Manolo, que salía de La Casa Encendida con los enanos, y me ha sugerido vernos en La Mancha, yo le he propuesto el Chino-español porque ya había quedado allí con Dani. "¿El Kiebro?" me ha inquirido. "Sí, si, el chino-español; de sobra lo sabes..." Así que allí nos hemos visto. Como había comprado el periódico me ha ignorado leyéndolo mientras yo me echaba unas partiditas a las cuatro en raya con Marcos. Luego Marcos se ha hartado de que le ganara –¡No hay piedad!:)- y ha decidido emular a su progenitor y ponerse a leer su Super Humor.

Total, que yo me he puesto a charlar con Jara; “Oye Jara, ¿tú tienes novio?” “¡Un Ricardo!” -me ha contestado tirándose para atrás en la silla, con una enorme sonrisa de oreja a oreja de niña de cuatro años. Entonces Manolo ha levantado la cabeza y ha intervenido “Sí, esta no se corta. Ella le pide a todos que si quieren ser sus novios, y si le dicen que no, buen rollo; se pira y siguiente.” Por lo visto su madre le preguntó para qué quería un novio, y la chica tiene las cosas claras “Para darle muchos besos”. “Oye, ¿Y hay alguno que no quiera ser tu novio?” le ha preguntado Manolo capciosamente. Ella ha contestado con naturalidad “Sí, los demás.”

viernes, 2 de noviembre de 2007

Las dos "Pilis"




Pili puede ser dulce, intuitiva, servicial, hacerme el desayuno en mi propia casa...







Y también puede ser una "macarra de barrio", que dice "tronco", dice tacos superlativos, y para posar con sus pantalones nuevos de Zara niños, lo hace izando el dedo medio.


Una Pili no está completa sin la otra.




jueves, 1 de noviembre de 2007

Ya están aquí...

Ayer recibí un sms de publicidad: "¡Las navidades se adelantan...!" Y nosequé oferta de llamadas. Las luces de La Castellana ya llevan dos o tres semanas colgadas, y en la tele además de un par de anuncios de temática explícitamente navideña (uno de telefonía móvil y otro de pañales de Unicef!) ya nos están machacando con anuncios de perfumes y juguetes. En el super ya han sacado los turrones.

No me voy a poner radical anti-consumismo, anti-navidades, etc... pero ¿No es un poco pronto para todo eso?

Habrá que tomárselo con curiosidad antropológica.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Me gusta/no me gusta

ME GUSTA

Llevar el mínimo equipaje
Los diccionarios. Me encantan
Las cosas fluorescentes
Escribir a lápiz para poder borrarlo
Mi bici
Las tormentas con truenos, y yo viéndola a resguardo en casa
Reciclar
Los mugs
Flecha, mi hurón
El Feng Shui. Ya, bueno...
Subrayar los libros. Siempre a lápiz
La luna
Las ;) y las :)
Comer con palillos chinos
Los marca-páginas
Los mood rings
Estar pendiente de una flor que se va a abrir -aunque suene cursi, joé :)
Registrar por escrito frases graciosas/ ingeniosas que oigo
Las cosas magnéticas
El arco iris
Los cuadernos de hojas blancas
Llevar los calcetines y el tanga a juego con el resto de la ropa
Los puntos suspensivos y los punto y coma
Las estanterías
Hacer listas de cosas que quiero hacer e ir tachando lo que voy haciendo
Oler algo que me transporta al pasado y me hace sentir nostalgia


NO ME GUSTA

Llevar reloj de pulsera
Esperar a alguien que llega tarde o esperar al autobús
El metro
Las llaves que no abren bien, sobre todo si es la del portal
Los clubes de fans
La gente obsesionada con lo políticamente correcto
Ver un grifo de agua correr innecesariamente
Pisar una baldosa suelta un día de lluvia
No encontrar algo en casa
La gente que levanta la voz
Los corotos
La gente que discute con solemnidad cosas obvias
Hacer la mayoría de llamadas de teléfono
Las tías que hacen alarde de liberales
Ver que alguien usa un plato como cenicero después de comer
Las muchedumbres
Llevar ropa interior para dormir
Los escritorios abarrotados de cosas