Con un abrazo se transmite afecto, calidez, confianza, amor... Es bonito ver a dos hombres saludándose con un abrazo, palmadas en la espalda, mostrando camaradería. O a dos mujeres, despidiéndose hasta la próxima, frotándose la espalda mutuamente de arriba a abajo: "Venga guapa, nos vemos prontito. Te llamo". O abrazos entre un hombre y una mujer en un reencuentro largamente esperado, o de una madre y su hijo pequeño, el niño aferrándose a ella con brazos y piernas. ¡O abrazos a árboles!... Hay miles de formas de abrazar, y todas despiertan sentimientos muy agradables.

La primera vez que conocí este tipo de abrazo fue hace pocos años, con un amigo-rollo. Me dejó perpleja, desconcertada, porque no sabía que se pudiera sentir eso al abrazar a alguien. Pensé que él debía de tener algo especial, que tenía algún secreto que le capacitaba para hacer algo así; algo que parecía casi mágico. Después de aquel abrazo escribí en mi cuaderno:
"(...)Sé que si intentara describir cómo fue parecería que estoy exagerando, porque intentar describirlo es describir lo casi inconcebible. Y no exagero; es literal. Porque hay veces que el sexo no es tan intenso como ese abrazo. Muchas veces. Porque fue de una intensidad como de primeros besos de adolescentes, multiplicado por cien. Todo el rato igual de intenso, de principio a fin. De hecho no sé qué nos pudo hacer separarnos."Desde entonces, para mi gran fortuna, he sentido más veces esa sensación de fusión tan íntima, casi sobrenatural -no sólo con parejas, también con amigos o amigas. Son abrazos en los que te entregas completamente; sientes que se te abre el pecho y se funde con el otro, y se crea una especie de bola de energía orgásmica; como un orgasmo del corazón.
Y el abrazo dura, y dura... y cuando llevas un tiempo abrazando así, transportada a otra realidad, piensas que tienes que soltar porque en algún momento tienes que acabar, y aflojas un poco los brazos, pero no puedes dejarlo, y aprietas un rato más, y sientes como la otra persona hace lo mismo.
Cuando acabas, te quedas con una sensación de agotamiento placentero; una plenitud enormemente gozosa.
qué razón tienes.
ResponderEliminarun abrazo.
Me encanta tener razón... jajaja...
ResponderEliminarjejejeje, si la verdad es que los abrazos molan! yo con mis amigos muchas veces solemos abrazarnos y decir cuanto nos keremos con un "te kiero taaaaco tio" os juro ke sin alcohol y sin nada ehh.. pero cuando digo sin nada digo, sin mariconadas tb! jajajaja. Y frase popular nuestra es que una persona agradable o tierna cuya aura es amorosa rollo oso amoroso... son considerados como gente abrazable, me guta ese termino.... he dicho!
ResponderEliminarGuay que has aclarado lo de sin alcohol, porque yo ya me había hecho la composición de lugar... y con alcohol mola, pero sin alcohol mucho más!
ResponderEliminarSon abrazables porque son tipo peluche, ¿no? Pero yo digo: ¡abrazables somos TOD@S! :D
¡Cualquiera diría que entras en trance místico! Juas, juas.
ResponderEliminarHombre... pues veo que casi lo has entendido :D
ResponderEliminarEs mucho mas dificil fingir un abrazo que un beso...
ResponderEliminarDepende del beso también; ¡porque hay besos magistrales! :D
ResponderEliminarMe has recordado una pintada que vi en la parte antigua de Cáceres. La he glogleado pensando que era una frase de una canción o algo así, pero directamente me ha aparecido: http://bloguercenario.blogspot.com/2009/06/quiero-follarte-el-corazon.html
ResponderEliminarMe ha flipao' el post. Me ha transportado a las conversaciones sobre y con abrazos con mi amiga Gisela. ¿nunca has pensado en lo que significa una caricia o un abrazo por espalda, la zona de tu cuerpo por la eres más vulnerable? esto me da pa' un post... pero nunca tengo tiempo para escribir.
La frase muy buena Popi; me recuerda a una de un colega "Tengo la polla llena de amor". No sé si es suya.
ResponderEliminarMe alegra que me digas que te ha gustado el post, porque pensé que quizás me había pasado de "intimista" o algo así.
Los abrazos por la espalda -spooning o cucharitas- me gustan también, claro, pero la verdad es que nunca he pensado en ellos desde la perspectiva de la vulnerabilidad; más bien es como si la otra persona te protegiera, ¿no? ¡Te animo vehementemente a escribir el post ese!
Me encantan los abrazos...y que hables de ellos de esta manera tan tuya de contar las cosas.
ResponderEliminarSe me vino a la cabeza al leerte "El libro de los Abrazos" de Eduardo Galeano, y luego me acordé del abrazo del rescate, ya escuché hablar de él hace tiempo pero ahora se me vino directito al corazón, te cuento...
Copio y pego el artículo en cuestión, para mí no tiene desperdicio:
"El artículo detalla la primera semana de vida de unos gemelos. Aparentemente, cada uno estaba en su respectiva incubadora, y se esperaba que uno falleciera. Una enfermera del hospital peleó contra las reglas del hospital y colocó a los bebés en una sola incubadora. Cuando los bebés estaban juntos, el bebé más sano colocó su brazo sobre su hermana en un pequeño abrazo. El corazón de la pequeña bebita comenzó a estabilizarse y su temperatura se elevó a lo normal. No nos olvidemos abrazar a aquellos que amamos, pero tampoco olvidemos que en el mundo hay muchas vidas sin amor que están esperando el toque de una mano amiga, el abrazo de un corazón humano; esperan que las comuniquemos con Aquel que puede transformar su estado de agonía en vida y vida en abundancia".
Besos abrazantes.
Hala, qué historia más bonita... gracias por compartirla.
ResponderEliminarEl libro de los abrazos ya me lo leí... con ese título, cómo resistirse! :)