- Tío... ¿a ti en la ventanita esta del messenger, abajo del todo, en lo azul, ¿te pone “Nunca es tarde para el amor? ¿¡Por qué pone eso?!”
- Dónde??? En esta donde escribes?
- Si. ¿Te pone eso?
- Qué va. Eso es una señal cuántica de esas. Jaja.
- Pero tú lo tienes también, ¿no?
- En serio, no tengo eso, de verdad.
Tras mucho insistir, creyendo que o bien me estaba tomando el pelo, o se podía creer que me lo estaba inventando yo, nos intercambiamos emails enviándonos nuestras respectivas pantallas. En efecto, yo lo tenía y él no. ¡¿Y esto qué coño es?!
Cuando nos despedimos abrí la ventanita para otros contactos a ver qué pasaba. En cada una me salía una frase distinta: “El amor en Internet es posible” “Se busca mujer para compartir la vida” “¿Sabes dónde conocí a mi novio?” “Estoy harta de estar sola ¡quiero enamorarme!” Y yo flipando. ¿Quién me pone esto? ¡¿Y para qué?! La respuesta vino en la siguiente frase, mucho más prosaica: “Aprende inglés en 6 meses y vuela gratis a Londres” “A ver…” Pinché en la frase –sí, debería habérseme ocurrido antes- y… ¡anuncio de Home English! ¡Acabáramos! Como era de rigor, pinché en una frase “de amor”, que me llevó a Match.com, una página de contactos. Misterio resuelto.
Pero… ¿y si de verdad era una señal cuántica? Así que decidí apuntarme, bajo el nick “Cuántica” ¡Y estaba cogido! Probé “Bleep” (de la peli “What the bleep do you know?) ¡Y estaba cogido también! Tras varios intentos me apunté como Flowerpower, rellené unas cuantas páginas con mi información: “Bueno, esta ya será la última…” Pero venía otra. “esta ya será la última” No, otra. Y después de tres o cuatro aparece una en la que me dicen que tengo que pagar 27 euracos para inscribirme. Si, ya. Apaga y vámonos. Y así hice.
Al día siguiente tenía 15 mensajes en mi correo “Tienes un email de…” la mayoría de los cuales no podía leer -sólo los de los que tienen “paquete estrella” (!)- porque estoy en categoría de invitada o algo así; tengo tres días de prueba para que me enganche. Pero me dejan ver sus perfiles, que venían con sus fotitos…. Y qué queréis que os diga: los que tenían pinta de pringuis, por pringuis, y los que estaban bien –había un par que estaban potentorros- porque dios sabe por qué han ido a parar ahí ¡pagando!¡Esos son los más peligrosos! También los había que estaban entre medias, que hasta parecían majetes por lo que decían… ¡pero si lo que yo quiero es estar tranquilita, joé!
En fin, que hoy se acaban mis 72 horas de prueba, y ahí se quedan mis probabilidades cuánticas.
La física cuántica te está haciendo perder cordura y "dinnidá" peligrosamente!
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