jueves, 30 de agosto de 2012

Playa y montaña

Me da un poco de pesar haber dejado Cotidianas en la compañía de los maderos en mi ausencia vacacional -¡tanto tiempo! Así que como no tengo "cuerpo de post", he decidido dejar un par de vídeos de mis modestas vacaciones, para que al menos así corran mejores aires por aquí. 

En primer vídeo es de principios de mes, kayakeando en Ponta da Piedade, Algarve. Queríamos haber pillado tres kayaks individuales Quique, Carlitos y yo -Mon se quedó en tierra, porque tenía un hombro jodidillo y no quería arriesgar- pero nos hicieron una pirula en el sitio que los alquilaban y al final tuvimos que compartir Quique y yo. A la vuelta lo agradecí, porque tres horas de remar se hacen un poco durillas. 

La verdad es que aquello es precioso; no me extraña que estos vuelvan año tras año -este era ya su octavo.


El segundo vídeo es de la braña de V1llager, León; el pueblo de mi padre. Ya es el segundo año que conseguimos juntarnos los cuatro hermanos por allí -con respectivas, sobris y perros. Y padres, vaya, ellos van todos los años. Es un poco raro estar toda la familia viviendo junta, y surgen algunos roces por la convivencia, pero en fin, es un mal menor. Yo estoy encantada de que todos queramos hacerlo, y parece que lo hemos tomado como algo que nos gustaría repetir cada Agosto.

Este año, como el pasado, los hermanos y churris (Marta y Gema) subimos a la braña de Buenverde. Las Brañas son básicamente zonas de pasto en la parte alta del monte donde veranean las vacas, así que por allí solo hay vacas, caballos y cabanas (originariamente pequeñas cabañas para los pastores; muy básicas, sin agua ni luz). Vida bípeda extremadamente infrecuente.

En fin, que esta vez se apuntó también Marcos -mi adolescente sobrino- y, como no, los canes también subieron; Golfo y Trasgo, el pastor alemán del vídeo. Es solo una hora de subida, pero se hace muy, muy cuesta arriba -literalmente. Ahora; la recompensa merece la pena. Hay un refugio estupendo; una de las cabanasdonde se puede hacer una chasca y cocinar carnaca a la brasa como antaño -hasta ahí no sube nadie para echarte la bulla. Algunos nos planteamos la posibilidad de pernoctar allí el año que viene.


Pues eso es lo que he hecho con mi verano hasta ahora; afrotunadamente mis vacaciones aún no han acabado; me queda otra semanita de playa en Conil con Ángela y cía. Como el año pasado y el anterior.

Está visto que las personas somos animalillos de costumbres...

viernes, 10 de agosto de 2012

Lavapiés vs. policía -y viceversa

En alguna entrada anterior he mostrado pintadas en las paredes del barrio en que se expresaba de un modo u otro la falta de estima que se profesa a la policía por estos lares. Valgan estos ejemplos de recordatorio:


Pero vamos; el barrio está plagado de pintadas contra la policía; estas son algunas imágenes más recientes.




Cualquiera podría pensar que somos un poco lumpen y que lo que queremos es que nos dejen hacer nuestras fechorías a gusto y convertir Lavapiés en una "ciudad sin ley", pero no es así; la policía (o muchos de sus miembros) con sus actuaciones se ha ganado día tras día su reputación y los sentimientos de que es objeto por parte de personas rectas y con un estricto sentido de la justicia.

Últimamente una de estas personas, con un claro afán didáctico, ha decidido explicarlo en forma de frases cortas y contundentes para ilustrar a quien pueda necesitarlo, y las ha ido pegando por todo el barrio -a ver cuánto duran.


La policía ejecuta 80 desahucios al día en Madrid, dejando en la calle a familias enteras, mientras que los bancos y cajas que ordenan dichos desahucios son rescatados con millones de euros de dinero público; nuestro dinero. Esas casas quedan después vacías.


Los policías municipales tienen orden de hacer un número determinado de identificaciones racistas al día, pidiendo la documentación a nuestros vecinos "no blancos", acosándolos y tratándolos como a delincuentes; con desprecio y suficiencia.


Los antidisturbios cargan habitualmente contra ciudadanos que se manifiestan pacíficamente. El 15 de julio, por poner un ejemplo, tras la última manifestación en protesta por los recortes, una brigada se adentró por las calles de Lavapiés para "dar caza" a unos manifestantes (a partir del min 3), aporreando indiscriminadamente a quien se les ponía por delante, incluso en la cabeza (min.6). Los vecinos les insultaban a su paso, llamándoles fascistas, franquistas, cabrones, hijos de puta...


El pasado 27 de mayo unos policías dispararon al aire en Lavapiés tras detener a un mantero, y adujeron  hacerlo en defensa propia para disolver un grupo de activistas del 15-M que intentaban agredirles. El vídeo desmiente rotundamente la versión de la policía municipal y nacional; no hay ningún activista del 15M presente, solo un negro que les "amenaza" con un zapato.


Está calentita la cosa -cualquier día se puede liar parda, y no necesariamente en mi barrio.

PS: Para cuando se publique este post yo estaré descansando de todo esto, disfrutando en Portugal de una semanita de vacaciones playeras, ¡que merecidas las tengo!

lunes, 6 de agosto de 2012

Vaquero tri-reciclado III. El último episodio

Os sabéis eso de que más vale una imagen que mil palabras, ¿no? Pues multiplicad por trece imágenes y calculad la verborrea que me estoy ahorrando. 

A ver en qué foto descubrís de qué se trata el último proyecto de reciclado de mis vaqueros favoritos.














¡Se acabó!


Y todavía me queda tela para hacerme algún monedero, algún parche o quién sabe qué. Quizás de tri-reciclado pase a tetra-reciclado, o a penta-reciclado, o a...

domingo, 5 de agosto de 2012

Vaquero tri-reciclado II. La hamaca huroniana.

No lo he contado por aquí aún; la pobre Flechita está mala -tiene un insulinoma, un tumorcillo en el páncreas que hace que los niveles de glucosa estén muy bajitos. Es una enfermedad bastante común en hurones ya mayores, y se supone que medicándola puede estar más o menos controlada, pero tiene sus días; el calor le afecta más aún que de costumbre, y hay días que anda un poco derrengá. 

La hamaca en la que duerme está forrada de borreguito, y yo no sé cómo se puede meter ahí con la caló que hace, teniendo otros sitios donde dormir por toda la habitación; cada vez que la veía ahí metida me daba sarampión, así que decidí hacerle una hamaquita de verano. Aprovechando las vacaciones y el vaquero desguazado me puse manos a la obra. 

No tengo muchas fotos del proceso, porque no creí que la labor en cuestión pudiera resultar inspiradora para ninguno de vosotros lectores, pero tengo una "foto testigo" de la segunda labor reciclatoria con mis vaqueros favoritos; hela aquí.


El proceso es sencillo; coger una parte de la pernera, coser arriba y abajo pillando unos cordones en las esquinas para luego poder colgarla, y hacer un bujero con las tijeras para que Flecha entre y salga. Después rematar el bujero con una lana vista y ¡listo! Tiempo de elaboración: quince o veinte minutos. Satisfacción: plena. Si no ved a Flecha haciendo uso y disfrute.



No siempre duerme asomando la cabecilla; la mayoría de las veces no se la ve y para saber si está dentro tengo que coger la hamaca al peso.

Alguna vez hasta se le han olvidado las patas y el rabito fuera al entrar; si no fuera porque el alcohol no está a su alcance me hubiera pensado que venía curda.


Aquí está por último, posando orgullosa y satisfecha a la salida de su hamaca de verano tras una larga siesta.


Y ahora... ¿Sois capaces de aventurar cuál será la tercera creación reciclada con mis vaqueros favoritos? ¡Reparto gallifantes virtuales entre los ganadores!

sábado, 4 de agosto de 2012

Vaquero tri-reciclado I. Riñonera-más-bien-pernera

Vale, ya ha pasado más de un mes desde el último post... pero es que el mes de julio ha sido una auténtica vorágine de curro; entre jornada y jornada no tenía tiempo de mucho más que de sacar un poco la lengua, jadear... y cuando me quería dar cuenta ya me estaba sonando el despertador de nuevo, ¡buf!

Pocos días antes de acabar el curso fui a mi "chamana" a que me pusiera un poco en orden; me dijo que cuando empezara mis vacaciones necesitaba descansar, no hacer mucho ejercicio, ni nada de esfuerzo; es más, no debía hacer nada, nada, nada, nada -insistió varias veces. Y yo pensé... huy, no te preocupes por eso, ¡anda que no tengo yo ganas de no hacer nada, nada, nada, nada!

Pero el viernes cuando acabé el curso, al llegar a casa me tiré en el sofá... y no tardé mucho en pensar: "bueno... eso de no hacer nada... Se referiría a no hacer nada por obligación, nada que tenga que hacer, porque no me veo yo capaz de estar totalmente inactiva y disfrutarlo". Además tenía yo muchos proyectitos de los míos ahí en stand by, esperando ser ejecutados... ¡con lo que me gustan a mí mis proyectitos!

El sábado por la mañana ya estaba con el primero; reciclar mis vaqueros favoritos, que ya habían dicho basta los pobres, rajándose por uno de los muchos refuerzos que había ido poniéndole durante su último año de servicio. Y por ser mis favoritos, no iba a reciclarlos de cualquier manera... ¡iba a tri-reciclarlos! 

Los vaqueros en cuestión,
ya bastante gastaditos.

Empecemos pues por el primer proyecto: la riñonera-más-bien-pernera.

Para esta creación reciclativa necesité de hecho la parte frontal del vaquero que es la que muestra la siguiente imagen -tijeras cerniéndose sobre ellos:


El primer paso es bastante simple: cortar la cintura del vaquero con el bolsillo izquierdo pegado -el que no tenga el bolsillito pequeño, que lo necesitaremos aparte. Después recortaremos ese bolsillito, dejando un margen de tela por encima -lo que se pueda.
.


Para unir el bolsillito a la cinturilla, descosemos la costura inferior un poco y deslizamos la tela de encima del bolsillo entremedias, y volvemos a coser la cintura, sujetándolo.


Pegamos en la trabilla suelta un trocito de velcro, para que sea como una "tapita" del bolsillín, y además la trabilla no quede suelta. Este bolsillín además de servir a fines estéticos de "equilibrio" en el diseño, puede ser útil como monedero, para guardar el mechero si eres fumador/a, las pinzas de la ropa que te puedas encontrar por la calle...

Como el bolsillo grande en realidad no tiene mucha capacidad por sí mismo, cortamos una tela del mismo vaquero con la forma del bolsillo, la cosemos a este por detrás (se me olvidó la foto, sorry) y lo cerramos en la parte superior de la cintura mediante un velcro o una cremallera -esta última opción es algo más complicada, pero a mí me pirran las cremalleras, así que fue la que elegí. 

¡Y aquí tenéis el resultado final!


Si os fijáis, como no me gustaba cómo quedaba el bolsillito pequeño, justo debajo de donde estaba la trabilla, acabé desplazándolo hacia el lado -notaréis que está más oscura la zona en la que estaba antes, pero no me molesta que se note, es parte de la historia. Tampoco me molesta que esté ajado el bolsillo; es lo suyo. Cuando le enseñé orgullosa mi obra a mi madre, tocó así con el dedo la parte del bolsillo que está deshilachadilla, arrugó un poco la nariz y dijo "Pero está muy gastado ya, ¿no?" No se entera.

Para que os hagáis a la idea, así queda puesta la riñonera-más-bien-pernera:


Nota de reconocimiento: Muchas gracias a Magda por la idea. Cuando, maravillada viendo la "riñonera" que ella solita había parido, le pedí permiso para copiarla me contestó que las ideas no son de nadie; están en el aire para que quien quiera las coja. Gracias por cogerla para que yo, que no la había visto volando, pudiera ejecutarla ;)