domingo, 4 de noviembre de 2007

El Chino-español y "los demás"

Hoy he empezado el domingo tomándome el aperitivo de rigor en el Chino-español, un bar al final de la calle Mesón de Paredes que descubrimos poco después de que abriera hace unos tres años. En su día aún conservaba un macro-cuadro de paisaje oriental detrás de la barra, una cenefa roja con letras chinas negras y muchas otras señales inequívocas de que había sido un restaurante chino. Con el tiempo taparon el cuadro con CDs pegados, pintaron las cenefas, y recientemente le han dado unos cuantos empujoncitos más a la decoración, y aunque las sillas siguen siendo las originales del restaurante (chinas-chinas) el resto de la evidencia de su origen oriental ha sido eliminada poco a poco.

El verdadero nombre del bar en cuestión es El Kiebro, pero a nosotros nos gusta llamarlo por su apodo cariñoso; lo hace como más nuestro. Cristina, una colega de Dani, lo llama “el bar de las cañas a un euro”, del tirón, sin eufemismos. Aunque sinceramente ese es el principal motivo por el que lo frecuentamos -que se está poniendo Lavapiés, que no hay quien pare- el bar tiene muy buen ambientillo y los domingos ponen unas buenas tapas de paellita. Por lo visto también tienen actividades culturales, pero vamos, yo, aperitivo de los domingos. Que con mucha frecuencia se alarga hasta las cinco, las seis...

Cuando esta mañana me ha llamado Manolo, que salía de La Casa Encendida con los enanos, y me ha sugerido vernos en La Mancha, yo le he propuesto el Chino-español porque ya había quedado allí con Dani. "¿El Kiebro?" me ha inquirido. "Sí, si, el chino-español; de sobra lo sabes..." Así que allí nos hemos visto. Como había comprado el periódico me ha ignorado leyéndolo mientras yo me echaba unas partiditas a las cuatro en raya con Marcos. Luego Marcos se ha hartado de que le ganara –¡No hay piedad!:)- y ha decidido emular a su progenitor y ponerse a leer su Super Humor.

Total, que yo me he puesto a charlar con Jara; “Oye Jara, ¿tú tienes novio?” “¡Un Ricardo!” -me ha contestado tirándose para atrás en la silla, con una enorme sonrisa de oreja a oreja de niña de cuatro años. Entonces Manolo ha levantado la cabeza y ha intervenido “Sí, esta no se corta. Ella le pide a todos que si quieren ser sus novios, y si le dicen que no, buen rollo; se pira y siguiente.” Por lo visto su madre le preguntó para qué quería un novio, y la chica tiene las cosas claras “Para darle muchos besos”. “Oye, ¿Y hay alguno que no quiera ser tu novio?” le ha preguntado Manolo capciosamente. Ella ha contestado con naturalidad “Sí, los demás.”

4 comentarios:

  1. Adoro el Kiebro, casi siempre que paro en Lavapiés, empiezo en el chino-español, a ver si nos vemos, por allí!

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  2. JAJAJA LasKañasA1Euro xD si la verdad ke el sitio esta mu bien, tanto x los precios, como x las tapas y x supuesto x el pelotazo con el ke salgo de ahi Y SOLO ME GASTO 10PAVOS!!!
    Asi ke pa la semanika ke viene te pego un toke y ns vemos.
    Muxos besukOs ( mola el blog )
    Soy Cristina ;)

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  3. Me he enterado de que los ultimos domingos de cada mes aquí organizan una especie de "trueque", bueno en realidad ponen el espacio para llevar las cosas que uno ya no quiere y regalarlas. No conozco el sitio pero con lo que cuentas, no tardaré en pasarme...

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  4. ¡Sí, este es el sitio! De hecho la idea de esto fue de mi colega Cari, que se lo sugirió a Chuchi, el dueño. Este domingo era el primero, ¡esperemos que funcione bien! Por allí nos veremos, quizás :)

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