sábado, 8 de octubre de 2011

Meditación y reencuentro (segunda parte)


Mientras esperábamos al profe de meditación a la puerta de la "Sala Jefe", Jose y yo charlábamos de los tiempos de la facultad, de la gente que seguíamos viendo... lo que se hace en estas ocasiones de reencuentros. Llegó un compañero del curso anterior y Jose le saludó:

-¡Hombre Juan! (por ejemplo) Mira; me acabo de encontrar con Laura, una compañera de la universidad de hace... un montón de años.
-Pues sí, un huevo –dije yo- Imagínate; tenemos ahora cuarenta, y nos conocimos con... veinte, veintiuno, ¿no? ¡Hace veinte años; casi ná!

Me pareció notar en la cara de Jose cierta contrariedad; fue apenas un milisegundo, pero tuve la sensación fugaz de que no le había gustado que hubiera revelado su edad. Seguimos con la charla; si hacíamos más cursos en La TabacaIera, dónde vivíamos, de qué currábamos...

-Yo curro en esto y aquello –me dijo. Bueno, en realidad con lo que me gano la vida es invirtiendo en bolsa; no se lo digas a esta gente –añadió en tono confidencial, bajando la voz. No invierto mucho; lo suficiente para mantenerme y eso... Curro un par de horas a la semana, y el resto del tiempo, haciendo lo que me apetece. Alguna vez me llaman de La Comunidad de Madrid para un curro de seis meses, y lo hago y luego ya sigo con lo mío. También a veces tengo algún paciente y tal, pero vamos, mis ingresos principales son de invertir en bolsa.

-Joé, pues qué bien te lo has montado –le dije, creyendo que no era todo una elaboración de su fantasía.

Interrumpimos la charla cuando por fin llegó el profesor; tendría como unos treinta y cinco años más o menos; un tío bien parecido, atlético, y con unas gafas de culo de vaso tras las que se podían adivinar unos ojos pequeñitos, mirando cada uno en una dirección. Aparte de eso, me pareció un tipo apagado, como si estuviera cansado o aburrido; sin vida.

Rayito-x en La TabacaIera

La sesión de meditación fue más bien insulsa –¿quizás en parte por ser la primera?- y al acabar, Jose me dijo que después de la clase solían ir todos a la cafetería, y me invitó a unirme al grupo: “A mí esto de la meditación... me da lo mismo -me confesó en un arranque de sinceridad- Yo en realidad vengo para hacer vida social... para ligar, vaya.” Después, como retomando la conversación de antes de la clase, y con cara de circunstancias, dijo: “Yo es que aquí a la gente le he dicho que tengo otra edad. Pero no importa, no te preocupes... (por haber metido la gamba hasta el fondo, mona)”


Aunque finalmente en la cafetería no entablamos conversación con los demás compañeros, un poco más tarde se nos unió el profe, que acabó de confirmarme que era un auténtico muermo, y parco en sonrisas hasta la avaricia. “El ojo derecho es el bueno; mírale al ojo derecho” me decía a mí misma mientras escuchaba la monótona cadencia de su voz y asentía hipnotizada por su centrífuga mirada.

En fin; concluyendo ya, diré que el balance general del reencuentro fue tirando a desconcertante para mal (efecto WTF), la sesión de meditación mediocre, y Jose y el profe se revelaron como dos personajes peculiares en grado sumo, con inequívocos matices lamentables... 

¡¡Fichajes perfectos para Cotidianas!! Estoy emocionada; ¡el jueves que viene no me lo pierdo por nada del mundo!

12 comentarios:

  1. Cual es el ojo bueno de un bizco?, ¿cómo hago para reconocerlo rápidamente?
    ¿los bizcos se mosquean si no les localizamos pronto la mirada? siempre he tenido la impresión de que esto es así...
    es así?....
    no estoy tranquilo con un bizco hasta que no le capto la mirada, es más miro donde mira el ojo turulato..por favor si puedes ayúdame en esta cuestión

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  2. Mira Anónimo, me alegra que me hagas esta pregunta... Sin ser yo una experta en bizcos, digo yo que el ojo bueno es el que te mira cuando la persona te está hablando. El otro suele estar siempre a la birulé; no alternan. Al menos esta es la idea que yo tengo.

    Espero haberte servido de ayuda ;)

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  3. Igual es que el profe tiene mucha vida interior y por lo tanto no necesita socializar. La otra opción es que socialice visualmente pero con el ojo que tu no sigues...

    Espero ansioso (en su justa medida) los siguientes capítulos.

    Vicent.

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  4. Ojalá Vicent, pero no me lo pareció; cuando alguien tiene mucha vida interior, se les escapa por los poros. Este pobre hombre es un sieso. Oye, que lo mismo me sorprende, ya os contaré... :)

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  5. Si, yo creo que tiene mucha vida interior, y está todoel rato intentando echarla un ojo ;P

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  6. ¡Qué cabrón! No hagas escarnio de él, que nos tiene que durar -y si utilizamos toda la munición ahora, no queda ná pa' luego XD

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  7. Oye, que es eso del efecto WTF? Explícalo para los que no tenemos parientes en Michigan.

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  8. Evidentemente no conozco al payo este, pero me da en la nariz que la única verdad que te dijo fue que les había mentido a los demás sobre su edad; que todo lo demás sobre su vida guay es una trola.

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  9. WTF? Segnifica What The Fuck? Algo así como ¿¿Qué cojones...?? o ¿Qué coño...? Se untiliza mucho en internet para calificar algo que produce mucha extraña; mételo en Google imágenes y te haces a una idea.

    Respecto al payo este, efectivamente debe de ser todo una trola: pa mí-por ejemplo- que está en paro y se avergüenza y se ha inventado lo de que invierte en bolsa. Qué triste... ¡y cuánto juego puede dar! :D

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  10. Edito: "produce mucha extrañeza" quería decir :)

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  11. Jaja, si como el que decía que era corredor de bolsa, y de lo que curraba era corriendo con la bolsa detras del camión de la basura.
    Este no mentía, pero digamos que parecia darle más glamour a su profesión.

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  12. Muy buena, Bro,¡el próximo día se lo suelto al payo!

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