Recepcionista: ¿Has venido con el GPS?
Ángela (señalando a su chico): No; he venido con el hippy ese.
Pili, con tono afligido: Estuve matando hormigas en casa, Laura...
Yo: ¿Con pisontones, o con spray?
Pili: Con el dedo.
Yo: ¿Y les pedías perdón?
Pili: Claaro. (Quien conozca a Pili sabrá que sería verdad y todo)
Raquel: Mira, estoy embarazada
Sandra: Sí; ¿de cuántos botellines estás?
Cari: Yo no conozco Valladolid, pero la ignorancia es muy sabia...
Niña de cinco años, a su vuelta del Museo del Prado: ¡He visto un cuadro tan grande tan grande que el pintor se ha podido pintar dentro!
martes, 7 de junio de 2011
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Que buena, que buena Pili!
ResponderEliminarTiene que ser superentrañable, si ma dao pena el trance de las hormigas y todo.
Por cierto en la foto que esta Pili subida a una papelera en Sol y con Cari, creía que eras tú Laura.
jajajaja, a mi me paso lo mismo, si no llega a ser por el pie de foto jeje
ResponderEliminarPobre Pili, si, es muy entrañable... o una macarra del barrio de aluche, según la ocasión lo requiera; ya lo dejé dicho por aquí.
ResponderEliminarNormal que la confundierais en la foto conmigo; es delgadilla como yo (en realidad más) y no se le ve la cara.