A mí me gusta que me corrijan cuando digo algo mal; cuando cometo alguna incorrección con el idioma, por ejemplo. Quizás el momento de la corrección “me pica” un poco, pero soy capaz de encontrar entre mi herido orgullo un sentimiento de gratitud hacia quien me corrige, porque entiendo que siempre hay lugar para la mejora.
Cierto es que en ocasiones recibo la corrección con escepticismo, y en cuanto llego a casa lo contrasto en el DRAE -o donde crea conveniente. Y si encuentro que mi corrector tenía razón, la siguiente vez que le veo le hago saber que en efecto, yo estaba equivocada. Ahora; cuando no tenía razón, también se lo hago saber, faltaría más. Y no puedo menos, que esperar de mi equivocado corrector la misma humildad con la que yo intento proceder.
Todo este civilizado prólogo es para cagarme a continuación en quienes hacen correcciones gratuitas, sin más respaldo que una creencia vaga, y las defienden con uñas y dientes como si no necesitaran cuestionarse si están en posesión de la verdad; hay que ser un poco riguroso, digo yo. Mejor te callas, buscas evidencia y luego vuelves, si tienes ganas.
Por eso cuando en una conversación digo: “Eso lo tengo aquí, imprimido”, y alguien me corrige "Querrás decir impreso" (de hecho el corrector de Word me está cambiando la palabra “imprimido" a “impreso”, cada vez que la escribo, y cuando insisto en escribir “imprimido”, me lo subraya en rojo) les pregunto cuales son sus fuentes para apoyar su afirmación. Y no tienen ninguna, porque si se hubieran molestado en buscarlo, hubieran encontrado lo que yo; el verbo “imprimir” tiene dos participios; imprimido e impreso, y ambos participios pueden utilizarse indistintamente –aunque de hecho haya cierta preferencia por el uso del participio irregular, “impreso” cuando se usa como adjetivo; "está impreso."
Otro tanto pasa con el verbo “freír”, aunque en este caso, en función adjetiva sólo se usa el participio irregular, de modo que no sería correcto decir “los huevos están freídos”, pero sí, que “ya me han freído los huevos con tanta corrección gratuita”.
olé Laura.
ResponderEliminar(yo hago lo mismo)
Hace tiempo que dejé de discutir sobre eso.... Ni imprimido, ni impreso: impresorizado y así siempre tienen razón
ResponderEliminarPues debemos de ser unos bichos raros porque a la mayoría del personal le repatea que se les corrija.
ResponderEliminarDesconocia lo de "freido". No te acostarás sin saber una cosa más.
Dvdg, olé tú también pues. :)
ResponderEliminarAnónimo; ¡impresorizado me encanta! ¿lo dices de verdad? Porque molaría :D
Puede ser Vicent que a la mayoría de la gente le fastidie que les corrijan, pero creo que depende de cómo lo hagan, ¿no? Si es para tocar los cojones, o informativamente. Yo corrijo a veces a mis colegas -incluido alguno por ahí que tiene costumbre de decir "dijisteS"- y bueno, si les "pica" lo solucionan llamándome "sacapuntas" y punto. Pero me dicen que lo siga haciendo.
Lo de "freído" mola, ¿eh? Yo lo voy a usar, a ver qué dice la gente. Y llevo imprimida la página del diccionario de dudas para sacársela a quien objete. Jejeje...
Ja,ja,ja,ja,ja.... qué buena la imagen, me troncho. Parece totalmente un... cómo se dice... una buena... eeehhh... bueno, espera que lo busco, que no está el horno para fiestas.
ResponderEliminarPD: ... bueno, mejor lo dejamos.
Un poco zafia la foto, ¿no? Pero decidí que me lo podía permitir, a mis cuarenta años... :D
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