miércoles, 10 de noviembre de 2010

Hojas de otoño

El lunes hacía tanto viento que las calles de mi barrio estaban llenas de hojas, amontonadas en los margenes. Iba yo andando hacia la parada del autobús, arrastrando los pies entre las hojas, y me iba acordando de algo que me dijo mi madre hace ya muchos años: “Ten cuidado cuando hagas eso, que lo mismo hay una caca de perro y te la llevas con el zapato.” Ojalá no me lo hubiera dicho y pudiera disfrutar de ese sencillo placer sin cacas de perro en la mente.

En fin, que pensé: “Pues El Retiro debe de estar ya... que ni te cuento. A ver cuándo voy allí a arrastrar los pies por las hojas de otoño.” Y ayer tocó.


Normalmente cuando voy al Retiro, voy en bici. Esta vez fui andando para poder cumplir mi misión. Me llevé la cámara –tan baja de batería que casi tenía que regatearme las fotos- y a pesar del  pronóstico del tiempo, disfruté de una mañana de sol preciosa.

Todos los cúmulos de hojas me los pasaba arrastrando los pies; no perdonaba ni uno. No necesitaba levantar la vista para saber qué árboles pasaba; veía sus hojas en el suelo: robles, plátanos de paseo, castaños de indias, arces, algarrobos, ginkgo bilobas... cada tipo de hoja de un color distinto. 

Absorta estaba yo en mi entretenimiento cuando un tipo de uniforme con su moto me hizo un gesto con la mano como diciéndome que me saliera de las hojas... “You takin’ to me??” “Sí, es que este árbol está a puntito de caerse” “Ah... ¡pensaba que me intentabas decir que no podía “desparramar" las hojas...” -le dije con una sonrisa. Y continué mi hollar por otro lado. 

Era uno de esos días en que te sientes feliz por ninguna razón en concreto; de gratis. Una alegría radiante injustificada. Todo me despertaba una sonrisa plena; el sol, el viento, los árboles, los colores, la gente... todo era bonito.

6 comentarios:

  1. preciosa entrada.

    me encanta el desparrame.

    ResponderEliminar
  2. Precioso,Laura.
    Me gustas el otoño por su color.
    Yo colgue hace poco el otoño de aquí, del Castañar,es completamente distinto estaban los erizos reventando en los arboles :)

    ResponderEliminar
  3. muy pero que muy bonito
    un beso
    Paul

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué bien que os haya gustado! ¡A mi me encantó!

    Los erizos de los castaños; cómo me gusta eso... ¡no los había oído nombrar así antes, pero es muy descriptivo!

    Gracias por tu besito, Paul ;)

    ResponderEliminar
  5. DESCUBRÍ TU BLOG ASÍ... POR CASUALIDAD. ME ENCANTA COMO ESCRIBES, TU FORMA DE EXPRESARTE, GENIAL. ME REÍ MUCHO CON LA PIPETA DE YODA Y AHORA HE VISTO TU ENTRADA SOBRE EL OTOÑO...QUÉ DELÍCIA. ESPERO QUE SIGAS ESCRIBIENDO MUUUUUCHO, UN ABRAZAZO.
    (POR CIERTO SOY GALLEGA ^ ^)

    ResponderEliminar
  6. ¿¿Cómo que te reiste mucho con la pipeta de Yoda?? ¡Eres cruel! :D

    Bueno, que muchas gracias por tu comentario. Lástima que no se pueda oír el acento al leerlo -no sé si sabrás que tengo debilidad por el acento gallego! ;)

    ResponderEliminar