Pues parece que no era suficiente ajetreo para un día perder un hijo en acogida y tener un encontronazo con la autoridá, porque el cosmos me estaba aún reservando un par de anécdotas más antes de que acabara la jornada.
¿Dónde lo habíamos dejado? Sí; que terminé de customizarme el disfraz. Y aunque me sentía un poco cansada con todo el ajetreo que había tenido por la mañana, haciendolo todo a matacaballo, me puse al ordenador para ver desde la tarjeta de memoria las fotos de despedida que le había hecho a Yodita, y ya de paso descargarlas. Viendo las miniaturas en la pantalla me di cuenta de que tenía muchas fotos que me había descargado ya, y que no quería tener en la tarjeta, así que decidí vaciarla un poco. “A ver... seleccionar estas, clic en el botón derecho... ¿eliminar? Sí. Y estas también. Seleccionar, clic en el botón derecho, ¿eliminar? Sí. Bueno, y ya me descargo las de Yoda. Seleccionar estas, clic en el botón derecho, ¿Eliminar? Sí... ¡¡¡¡¡¡¡NNOOOOOOOO!!!! ¡¡¡¡¡Mierrrrdaaa!!!!!!!"
¿¡Y ahora qué hago!?¡¿Qué se puede hacer!? –empecé a cavilar a toda máquina, resistiéndome a aceptar lo que acababa de sucederme- A ver... ¿Deshacer? Lo intenté, pero nada -aunque ya lo sabía. Miré en la papelera, aunque sabía también que ahí no iban a estar, y en efecto, no estaban. Se las había tragado el agujero negro al que van las fotos que eliminas desde la tarjeta. Mierda, mierda, mierda... Repasé en mi mente todas las fotos que ya no iba a volver a ver de Yoda, y la foto de la familia feliz : Yoda con sus papás, tan buena como era esa... Y bueno, para no pensar más en ello decidí echarme un rato; iba a necesitar estar descansada para la fiesta, y a lo hecho, pecho, ¿qué más podía hacer?
Cuando me desperté de la siesta lo primero que pensé fue en las fotos. Quizás de alguna forma seguían ahí en la tarjeta. Como cuando a Quique se le borró todo el disco duro, y lo llevó no sé dónde y le recuperaron toda la información, porque no se borra del todo. “No me importaría pagar por recuperar esas fotos –pensé- ¿Cuánto pagaría? No sé, veinte euros, o algo así. ¿Y se podrá hacer seguro? ¿Cómo me entero de eso? A ver, San Google...” Me senté al ordenador y tecleé: “recuperar fotos tarjeta de memoria” Clic...y ahí estaba: el primer enlace no patrocinado era de Softonic, la página desde la que me descargo los antivirus y demás programas gratuitamente. Y decía: “Descargar gratis. Recupera archivos borrados en tu disco duro o tarjeta de memoria...” No puede ser; no puedo ser tan afortunada...
Entré en Softonic, vi los programas para recuperar archivos –que había unos cuantos- y elegí “PC inspector smart recovery”, que era el que mejor puntuación tenía. Me lo descargué, lo puse en marcha y lo dejé trabajando, porque iba con el tiempo pegado al culo, y tenía que salir ya para la fiesta. Con un poco de suerte cuando volviera, allí estarían mis fotos de nuevo.
Así fue de hecho, y como muestra, este botón:
(Haced la prueba de poner el dedo tapando a Yoda... )
En fin, que si todo lo que he contado en estos cuatro últimos posts no fuera suficiente para un mismo día, el cosmos se encargó de regalarme aún otra historia estrambótica y rocambolesca para el final de un domingo apoteósico... pero esa ya me la callo.
Venga, va, te lo cuento si me preguntas en persona.
Cuenta...
ResponderEliminar:.)
Era broma, lo que si me interesa saber es el nombre del programilla ese, es un buen hallazgo.
ResponderEliminarCotidianas a Neox!
ResponderEliminar(das para una serie...)
Está tu corazón preparado para tanta emoción en tan poco tiempo?
ResponderEliminarY, ande vives que te pregunte por la historia todavía más estrambotica y rocambolesca? con que me la cuentes por el telefonillo sobra xDDD
Un saludo!
Vicent, ¡que no me lees el enunciado! :D El programilla se llama “PC inspector smart recovery”, pero lo digo en el post! Y tienes razón; es un buen hallazgo, por eso en parte lo he querido compartir aquí.
ResponderEliminarDavidiego, no te lo vas a creer, pero he tenido que buscar "Neox" en google porque no sabía lo que era; de hecho pensaba que era algo de internet! :D
Desde luego ese domingo fue fecundo en anécdotas. Y ya tengo otra nueva, pero jo, con la racha que llevo de escribir casi que me toca descansar! :D De todas formas yo creo que cuando contamos las cosas así, en un relato, parecen más de lo que fueron. Y eso me mola; ¡hace parecer que tengo una vida interesante! :D
Huy Quico, te me has colao mientras escribía el comentario!
ResponderEliminarComo le digo a Davidiego, ahí viene otra anécdota de camino. Es un poco más light, pero anécdota a fin de cuentas...
Para saber dónde vivo, pregúntamelo en persona. ;D
Y aquí sigo, poniéndome al día del tirón, era tan intrigante que no podía dejar de leer...esperaré por la anécdota final de la historia.
ResponderEliminar;P
Ya va, ya va... :)
ResponderEliminar