(¡Vosotros sois los peces de colores!)
Estábamos Guy y yo sentados en el suelo, con las piernas colgando en uno de los canales de Ámsterdam. Era un día soleado, y desde nuestra ociosidad mirábamos pasar distraídamente a la gente, las gaviotas, un barco de turistas de capota acristalada que se deslizaba lentamente sobre las aguas del canal…
Estábamos Guy y yo sentados en el suelo, con las piernas colgando en uno de los canales de Ámsterdam. Era un día soleado, y desde nuestra ociosidad mirábamos pasar distraídamente a la gente, las gaviotas, un barco de turistas de capota acristalada que se deslizaba lentamente sobre las aguas del canal…
Entonces nos dimos cuenta de que nos habíamos convertido en el blanco de las miradas de todos los turistas del barco. Al ser las únicas personas sentadas allí, nosotros que hasta ese momento habíamos ostentado el inequívoco rol de observadores, habíamos perdido nuestra "invisibilidad" y habíamos pasado a ser los observados. Guy, consciente de nuestro cambio de papeles protestó en voz alta dirigiéndose a los turistas con indignación: “You
are the goldfish, not us!”
Tengo vecinos nuevos. No vecinos
de bloque, sino del bloque de enfrente, calle mediante, justo a la altura de
mi casa y a no más de diez metros. El piso en cuestión pertenecía a una pareja
gay (no confundir con mis vecinos de arriba -es que están por todas partes) que
vivieron allí no más de tres, cuatro años. Que eran gays lo deduje por una sola
vez que les vi abrazados, pero lo cierto es que tenían las cortinas echadas
siempre, en invierno y en verano, y no salían casi nunca al balcón, con lo cual yo
vivía bastante ajena a su existencia.
Luego quizás rompieron, porque
dejaron de vivir allí y el piso estuvo vacío y en venta durante al menos tres o cuatro años, pero con los tiempos que corren, se ve que la venta se resistía y los
balcones acabaron teniendo tantos carteles de “se vende” de tantos colores y
diseños que aquello parecía Times Square. Hace unos meses desaparecieron los
carteles, pintaron el salón de blanco (antes estaba amarillo) y empecé a ver los
fines de semana lo que supuse eran inquilinos potenciales asomándose al balcón
a ver la vista, para meterse de nuevo al rato, mirando a todas partes.
El viernes pasado me encontraba
disfrutando “mi terracita” cuando vi a los nuevos vecinos, un chico y una chica
jovencillos, de veintitantos; balcón abierto de par en par y ellos sentados en
el suelo fumándose un pitillo, charlando. Confieso que sentí cierto fastidio,
porque mi costumbre de tener las ventanas abiertas de par en par se veía
comprometida si tenía unos vecinos enfrente haciendo lo mismo.
Por la noche, sentada a la fresca
volví a sentir el mismo fastidio al ver a los vecinos con su balcón abierto, así que decidí apagar la luz de casa, de modo que con
la persiana de caña echada yo podía verles pero ellos a mí no. Y fue
entonces cuando lo pensé: “YOU are the goldfish!” Y voy a observaros YO a
vosotros, y voy a entretenerme escuchando vuestras conversaciones, especulando
sobre vuestras vidas; en definitiva... ¡os voy a convertir en personajes Cotidianos! ¡os bautizo como "Los Goldfish"! ¡vosotros os lo habéis buscado!… ¡¡¡MUAJAJAJAA….!!!
Para empezar y como presentación:
Para empezar y como presentación:
Ms Goldfish... |
...& Mr Goldfish. |
Bueno... ya estamos jugando a Asange, pues ten cuidado a ver que filtras, no te vayas a buscar un lio.
ResponderEliminarXD
menudo gran hermano particular te has buscado jajajajajajaja...
EliminarYa, lo que pasa es que la información que yo recabe no creo que sea de vital importancia para nadie... o sí...
EliminarSí Danny, como no tengo tele... :D
EliminarTe has convertido en "la vieja del visillo", ni más ni menos. :-)
ResponderEliminarVicent.
Ya, buenooo... qué jodío eres, ¿no? :D
EliminarRecordemos que los Goldfish me obligaron, que yo estaba tan feliz sin ellos.
Además... si ese es el personaje que me toca, así sea ;)
Eres una persona peligrosa. Ja.
ResponderEliminarSon ellos que van provocando... :D
EliminarMuy bien Laura. Personajes nuevos para el blog. A ver si tenemos suerte y dan juego.
ResponderEliminarAlicia.
Por ahora mucho juego no dan, la verdad, pero ahí están todos los días coartando mi libertad -cabrons!
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