Comprar al menos la fruta y verdura en una tienda de barrio en vez de en el super, venciendo mi inercia y mi pereza; ese fue uno de mis propósitos para este año. Un pequeño gesto para que mi dinero vaya directamente a los pequeños comerciantes; un pequeño gesto que me reunió el jueves pasado con un encantador aguacate y su simpática deformidad congénita.
Sabéis quienes me leéis de mi bienquerencia por frutas y verduras con peculiaridades de diseño; han pasado ya por Cotidianas El Pepino feo, Mr. Tomato el tomate camaleónico... y también hubiera hecho un pequeño homenaje en forma de post a Berenjena nariguda, de no haber sido porque la cazuela la reclamó antes de que las musas acudieran a inspirarme para completarlo satisfactoriamente. Como nunca es tarde, Berenjenita; aquí tienes tu pequeño acto de memoria -DEP.
Al día siguiente de adoptar al aguacate deforme, y como temía que pudiera sufrir el mismo triste destino de Berenjena nariguda y pasar al oscuro agujero del olvido sin pena ni gloria, me puse rauda manos a la obra. En primer lugar, la foto del "antes"; el aguacate y su pequeña deformidad al desnudo:
...¡Nació Aguacato!
(Continuará)
Sis, estas echa una artista.
ResponderEliminar¿Conoces los fruitis?, pues podías hacer los verduris, XD.
Te he mandado por correo, los decorados para la serie, exito no se si iba a tener, pero hambre nos iba a entrar un rato.