Yo - Mira, vamos a ver los quiasmos, que algunos molaban.
Ray-Pues los oxímoros tienen que estar también de puta madre…
Yo - No te creas... a mí me gustaron más los quiasmos. Ya verás.
Pero ahora voy a ir al grano; dejaré para otro día la digresión sobre por qué me gustan las palabras -qué tipo de palabras son mis favoritas, mis criterios para elegirlas etc. ¡La que os ha caído encima!- y os dejo, sin más dilación, en la ingeniosa a la par que fascinante compañía, de... ¡oxímoros y quiasmos! (podría ser el nombre de un grupo musical).
Un oxímoron consiste en armonizar dos conceptos opuestos en una sola expresión, formando así un tercer concepto. Dado que el sentido literal de un oxímoron es contradictorio -por ejemplo, “un instante eterno"-, se fuerza al lector a buscar un sentido metafórico; en este caso, un instante que, por la intensidad de lo vivido durante el mismo, hace perder el sentido justo del tiempo.
No son los oxímoros exclusivos de los poetas, también a los políticos/militares les encantan; es un secreto a voces: crecimiento negativo, aceleración cero, fuerza de paz, fuego amigo, inteligencia militar... (esta última, según Groucho Marx) Los oxímoros son, en manos de esta encantadora gentuza, un recurso fundamentalmente de despiste; "¿Ha dicho crecimiento? ¡Anda, qué guay!"
Vayamos con otros ejemplos más poéticos:
«Y la caja y la alcoba, en fecundas blasfemias/Por turno nos ofrecen, como buenas hermanas/ Placeres espantosos y dulzuras horrendas» -Las flores del mal, Charles Baudelaire.
“De haber sido neutral no habría necesitado esas terapias intensivas. Pero qué voy a hacerle, soy parcial, incurablemente parcial, y aunque pueda sonar un poco extraño, totalmente parcial.“ -Soy un caso perdido, Mario Benedetti.
En el Quiasmo -también llamado "paralelismo inverso"- la primera parte de una frase es equilibrada por la segunda, que la refleja en orden inverso, a fin de que la disparidad de sentidos induzca a la reflexión:
Entonces ¿qué?¿Estáis con Ray o conmigo? ¿Cuáles molan más?
creo que los quiasmos exigen más esfuerzo por su creador y son más escasos.
ResponderEliminarEstoy toalmente de acuerdo contigo Laura, me quedo con los quiasmos. Son más ingeniosos.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog y tu segundo cumple.
Votaría si no estuviera en huelga por llamarme gentuza (y no soy político... ¡ni puedo hacer huelga!)
ResponderEliminarSí Davidiego, y "atrapan" más, ¿no?
ResponderEliminarSeñor Anónimo 1, gracias por tus enhorabuenas y por darme la razón :)
Señor Anónimo 2, no lo has leído bien, he dicho que sois encantadores! Jejeje. Además si no puedes hacer huelga andate con ojito o te denuncio a tu superior.
vale decir encontrar soluciones me busca problemas? ysoldados en misión de mantenimiento de la paz?
ResponderEliminarPor que sigues fumando? no ves que te hace mal?
ResponderEliminarDavidiego, el primero es definitivamente un quiasmo, el segundo yo diría que más una paradoja que un oxímoron... ¿no? Pero quién soy yo... :) Que opinen los demás también.
ResponderEliminarVicent, ¿Por qué dices eso? Este post es intelectual, hombre! :D
:D
ResponderEliminarPues yo tengo un quiasmo en el pecho y me gustan los oxímoros que se comen: helado caliente, sopa fría... y voy a ver si me invento alguno más, para el próximo concurso de tapas. ¿Alguna sugerencia...? ¡Más difícil todavía!
ResponderEliminarPues a ver si te sale ese quiasmo que tienes en el pecho... - que suena a enfermedad maligna.
ResponderEliminarLa sopa fría es gazpacho. Sería más oxímoro sopa seca. El helado caliente directamente una guarrería. Aunque supongo que si es de chocolate, es chocolate caliente -o cola-cao.
Me he acordado también de los chistes "quiasmáticos": No es lo mismo montar un follón que...
a mi me gustan los dos... parecen más difíciles los quiasmos, pero un buen oximoron...
ResponderEliminarPues a mí, que me dedico a esas marcianadas, siempre me pareció un oxímoro antológico la expresión "arte marcial". Si?
ResponderEliminarPor otra parte, me quedo con los oxímoros pero prefiero los quiasmos. Es decir, elijo los quiasmos pero escojo los oxímoros.
Mis poetas favoritos siempre fueron quiasmáticamente oximóricos...
"Yo no sabía que no tenerte
podía ser dulce como nombrarte
para que vengas
aunque no vengas
y no haya sino tu ausencia
tan dura como el golpe
que me di en la cara
pensando en vos."
o...
"...Déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio..."
o.. viceversa ;)
Besos a todastodos.
Karlos*.
Arte marcial como oxímoro... me gusta :D
ResponderEliminarAsí que Pablo Neruda y Juan Gelmán... -no es que sea muy instruida, lo he buscao :)