martes, 5 de mayo de 2009

Parlez vous francais?

Federico, ¡¡¡más noticias peculiares!!! Esta vez de La Francesa; ¡acaba de pasar ahora mismito! Estoy podando un poco las plantitas de la ventana aprovechando que hace solete, y La Loca –perdón, La Francesa- pone su disco de Charles Aznavour. Ya sabes que cuando pone su disco lo pone a todo volumen, y hoy que hace bueno y con la ventana abierta se oía La boheme en la calle como una banda sonora.

Yo sigo a lo mío, buscando ramitas secas que cortar, y al cabo de un ratillo veo una señora en la acera de enfrente, como de unos cincuenta años con una melena corta de pelo gris, y un traje de chaqueta, elegante, mirando hacia arriba. La miro un momento distraidamente y empieza a hacerme gestos, muy sonriente preguntándome si la música es mía. Le digo que no y le señalo al piso de abajo. Entonces, casualmente se asoma La Francesa, y la señora esta le pregunta “Parlez vous francais?” Y yo pensando “¡¡Voy a oír al la Francesa hablar francés!!” Y
La Francesa:
-¿¡Qúeee?!”
-Parlez vous francais!?”
-¿Quéee?!”
-¿Habla fjansees?”
-No la oooigoo, hábleme por el telefoniiillo…” 
Así que me voy yo corriendo al telefonillo también –como no podía ser de otra forma- a ver si oigo a La Francesa hacer honor a su nuevo apodo. La mujer esta le dice que estaba pasando por la calle, que había oído a Charles Aznavour y que había pensado “Aquí vive alguien de Francia” y ya se había asomado ella etc. ¿Ha vivido usted en Francia? Sí ¿Parlez vous francais? Oui, ¡¡y La Francesa empieza a hablar en francés!! ¡Qué experiencia oírla! Porque la pobre, seamos francos, no tiene un aspecto muy refinado ni muy mundano, y oírla hablar otro idioma… ¡y francés! Me ha encantado.
A partir de ahí claro, no me he enterado de mucho porque yo no hablo ni papa, pero le he oído contestar “Paris” a una pregunta, así que fue allí donde vivió. Y luego le he oído decir algo que me he inventado que significaba que había enterrado allí a su marido. Pero de vez en cuando la mujer desconocida cambiaba al español, me da a mí que La Francesa no debe de hablar demasiado bien, se le habrá olvidado, claro… Entonces la mujer esta, la francesa -esta vez la de verdad, con minúscula- le ha preguntado en español que si le importaba que subiera un ratito a charlar “cinco minutitos, nada más” y La Francesa le ha dicho que estaba haciendo la comida, que iba a venir su hijo a comer, y la ha despedido. De primeras he pensado “Qué siesa eres, Maripuri, hija” pero luego he pensado que claro, como para fiarte hoy en día.
En cualquier caso estoy segura de que La Francesa se ha quedado feliz como unas castañuelas de haber hablado francés y haber recordado sus tiempos mozos, y seguro que tiene unas ganas locas de que llegue su hijo para contárselo todo.

14 comentarios:

  1. Un nuevo rasgo Amélie ¿no? Me encanta, te imagino poniendo ojillos curiosos y sujetando alguna risilla que otra.
    Quizá vuelvan a encontrarse y tu vecina de abajo sonría de nuevo...quién sabe

    ResponderEliminar
  2. oh, je n'ai pas étè le premier personne que t'a te repondre.
    Pero por lo menos queda en casa.
    Qué salá! (tú)

    ResponderEliminar
  3. Eso de Amelie me gusta mucho más que "cotilla", dónde va a parar... :D Y

    Y sí, la verdad es que estaba encantada pegada al telefonillo, con la mano tapándolo para que no se me oyera ni respirar!

    Davidiego, ¿ves? no hablo ni papa, pero eso lo he entendido! A ver si me pongo con el francés algún día... aunque me gusta más el alemán; de hecho estudié un año - pero no dejó demasiado poso, la verdad sea dicha...

    ResponderEliminar
  4. Felicitadme!

    Estaba intentando contenerme para no decir alguna guarrada sobre la conveniencia de practicar más el Francés y lo he conseguido.

    Para que luego digan que la gente no cambia!

    Un Vallekano en Oxford

    ResponderEliminar
  5. Lo siento Pacopepe, pero en el blog me siento demasiado cohibida como para ni siquiera intentar darte una respuesta a la altura de tu comentario. Pero vuelve a decírmelo el viernes si te atreves... XD

    ResponderEliminar
  6. ¿¿Y que hay de malo en ser algo cotilla?? Si es algo tipical spanish, como la tortilla de patata y el gazpacho. Desde la vieja más pelleja al jovenzuelo mas pizpireto le gusta observar por la mirilla de la puerta... anda que no me lo paso bien mirando a ver quien entra y quien no en el puti que tengo enfrente de casa!!!

    Me ha encantado la entrada... moza, estas rodeada de extranjerismos, fracesas, alemanas...

    Ich Kann ein bisschen Deutsch auch.

    ResponderEliminar
  7. Ya me gustaría vivir en un barrio así de divertido, yo me limito a cotillear festejos desde la ventana del salón, mi escusa también son las jardineras...si es que dan un juego que no veas!!

    ResponderEliminar
  8. a mi me da ke ahora va a poner el doble de veces el puto diskito de los huevos....

    ResponderEliminar
  9. Je n'ai pas été la première personne à te repondre

    hay que practicar más el francés.

    si es que popi y laura tenéis un barrio de lo más animado..

    ResponderEliminar
  10. Popi, ¿¿tienes un puti delante de casa?? ¡Eso sí que da juego! (para el cotilleo, digo) Aunque más que cotilleo llamémoslo "antropología urbana" jajaja...

    ¿Qué clase de festejos cotilleas, Misstake? Yo tenía un amigo que vivía delante de una iglesia donde celebraban muchas bodas, y tenía su enjundia. Pero en realidad lo que mola es seguir la evolución de los personajes en el tiempo, llegar a conocerlos... :D

    Dani... espero por dios que no tengas razón. o_O

    Davidiego; buena respuesta y lo suficiéntemente diplomática: "hay que practicar más el francés". ¡Amen!

    ResponderEliminar
  11. yo tengo una pista de padel justo enfrente y veo los partidos pero aburren tirando a mucho.... pero no descarto el paintball!!! jajajaja

    ResponderEliminar
  12. ese anonimo soy yo Danny

    ResponderEliminar
  13. Que idea más cojonuda, tirar al paintball con los pijillos... uuummmm

    Si maja, un puticlub y pedazo de puticlub. Un día de estos una entrada sobre el instante en el que vi entrar a un putero de mi pueblo, casado y con hijos. No daré nombres claro, paro no ser (demasiado) cotilla

    ResponderEliminar